El juego como herramienta de exploración y autorreconocimiento
En este estudio se aborda el juego como un componente esencial del desarrollo humano desde un enfoque histórico-cultural, destacando su papel como herramienta para evaluar el potencial de autorreconocimiento. A través del juego, el sujeto puede conectarse con sus pensamientos, sentimientos y acciones, permitiéndole también reflexionar sobre cómo percibe su relación con el mundo y cómo lo perciben los demás.
El juego, además de favorecer el autorreconocimiento, promueve la toma de conciencia de la subjetividad y facilita la adaptación social y cultural. Esto se debe a que el juego involucra representaciones sociales que permiten integrar lo individual y lo social, articulando elementos como la imaginación, la participación, el disfrute, la creatividad, las relaciones de poder y negociación, el cambio e innovación, la resolución de problemas, los logros, el respeto a las reglas y la capacidad de resiliencia. En esta revisión sobre la trayectoria del juego como herramienta de exploración, expresión ejercicio de la libertad, disfrute, recreación, relajación, autorreconocimiento y otredad —entendiéndose esta última como la capacidad de tomar conciencia de la propia individualidad desde una perspectiva externa—, se analizará cómo el juego facilita el autorreconocimiento al confrontarse con los desafíos que plantea. Al igual que en la vida misma, el juego presenta desafíos que nunca se agotan.