El presente artículo busca definir la relación entre las diferentes variables que determinan las
prácticas académicas y el impacto que tienen en los individuos. Se implementará la simulación
como asunto complementario. Consideramos que el sistema de evaluación no sólo consiste en pruebas de papel y lápiz. Es necesario incluir el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en la labor educativa. El alumno, por ejemplo, en un laboratorio, se impresiona por el fenómeno estudiado, lo interpreta y está presente en el momento de evidenciar los resultados. Dicho procedimiento le permite al estudiante asimilar detalladamente los pasos que justifican el suceso. Transformar la concepción en los métodos de enseñanza permitirá abrir las perspectivas de aprendizaje y evaluación. El enfoque está dirigido a relacionar la experiencia del proceso educativo con la informática. La finalidad es diseñar un modelo que se convierta en vehículo dinamizador para el conocimiento. Esto permitirá simular el comportamiento de los procesos productivos, controlar las operaciones de manufactura y analizar posibles mejoras en las acciones ejecutadas. Además, es un espacio para la aplicación y experimentación de un software especializado que tiene herramientas relacionadas con la ingeniería industrial.
