EL CUERPO DE LA MUJER COMO LUGAR DE LO POLÍTICO. PERSPECTIVAS DE ANÁLISIS
La comprensión del cuerpo como lugar de lo político, nos obliga a remitirnos a los abandonos sobre él, es decir recorrer las nostalgias sobre las cuales se labró las separaciones que darían vida a la emergencia por develar que el cuerpo es un lugar desde donde es posible hablar, desde donde se construyen las fisuras, las metáforas y los desencantos que no son más que las necesidades por regresar a donde somos, fuimos y queremos ser. El cuerpo de las interfaces de las sociedades, de las dominaciones de estado, de los constructos de patriarcalismos, de los detonantes de poderes y dominaciones, y como tal de presiones y de cohesiones suficientemente posibles para pensar un cuerpo que habla.