Vermicompostaje en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos

 Andrea Viviana Yate Segura1, Diana Marcela Fuquene Yate2

 1Ingeniero químico con Maestría en Ingeniería Química

2Ingeniero químico con Especialización y Maestría en ingeniería Ambiental candidato a Doctor en proyectos

1, 2,Investigador del Grupo de Estudios Ambientales Aplicados - GEAA, geaa.unad@gmail.com

 

Introducción:

Los residuos sólidos urbanos se componen principalmente por materia orgánica, papel, cartón, plástico, vidrio, metales, textiles, cuero y caucho. El volumen de cada uno de estos componentes depende principalmente de la cultura, estilos de vida, hábitos alimenticios y nivel económico de cada país o región (Achere Remy, 2012). Un nivel económico alto concibe a su vez un incremento en la generación de residuos lo que puede conllevar a efectos negativos en el ambiente (FAO, 2015; Garif & Bolonia, s.f). 

Uno de los procesos de disposición de los residuos sólidos urbanos más empleado es el vertedero a cielo abierto, práctica que genera diversos problemas ambientales, entre los que se encuentra la generación de metano, que afecta de manera negativa al cambio climático, emisiones de gases tóxicos que pueden ser transportados por el viento afectando la salud de los ciudadanos y la contaminación de las fuentes de agua subterránea (Beyong Landfilling, s.f; Garif & Bolonia, s.f). En los países líderes en reciclaje que han incluido en sus prácticas el compostaje como medio de reducción de los residuos enviados a rellenos sanitarios, se alcanzan volúmenes de reciclaje superiores al 60% (FAO, 2015; OECD, 2004). Por ejemplo, en ciudades como Londres, se envía sólo el 2% de los residuos generados a rellenos sanitarios (Achere Remy, 2012). En contraste, América latina y el Caribe, si bien han generado iniciativas de reciclaje, aún requieren abordar temas de concientización ciudadana, por la informalidad del sector y falta de políticas públicas que respalden un manejo de residuos amigable con el ambiente (FAO, 2015). Lo que evidencia la importancia de promover e iniciar técnicas de aprovechamiento en función de los tipos de residuos generados. 

En Bogotá, la capital de Colombia se ha establecido que entre el 50 y 60% de los residuos que ingresan al relleno sanitario Doña Juana corresponde al sector residencial, que se compone en un 70% de residuos sólidos orgánicos (UAESP, 2015).  Lo que sugiere, que en países de América Latina donde los volúmenes de residuos orgánicos son elevados, es posible pensar en vermicompostaje como un proceso eficiente que puede convertir los residuos orgánicos en productos de valor agregado, para su uso en restauración ecológica y programas de fertilidad del suelo (Villegas & Laines, 2017). Este documento tiene como finalidad presentar los alcances que el proceso de vermicompostaje representa para el manejo de residuos sólidos orgánicos urbanos, a partir de los avances que han generado diferentes países. 

Uso de rellenos sanitarios

Los rellenos sanitarios son un método de disposición final de residuos sólidos empleado a nivel mundial, el proceso se basa en sitios de disposición donde se extienden los residuos recolectados, se compactan y son cubiertos con  tierra u otros materiales para minimizar la contaminación del agua y del aire. Los rellenos sanitarios modernos contemplan las mismas bases de los tradicionales, pero su fin es recolectar y tratar los lixiviados y el gas metano producido (SANDEC, 2008). 

A nivel mundial se emplean diferentes tecnologías de tratamiento y disposición final de residuos, tales como vertido, compostaje, rellenos sanitarios, reciclaje e incineración. De acuerdo con un estudio realizado por el Water and Sanitation in Development Countries, en países de Asía y África, aproximadamente el 75% de los residuos generados son tratados por vertido. Mientras que Eurostat reporta para 28 países que pertenecen a la Unión Europea, que en promedio el 43.6% de los residuos generados en el año 2014 fueron enviados a rellenos sanitarios. Sin embargo, se evidencian amplias diferencias entre las prácticas empleadas por cada país, por ejemplo Bulgaría envió para ese año 98% de sus residuos al relleno sanitario, mientras que Bélgica envió sólo un 8% (Eurostat, 2016). 

Por su parte, América Latina no cuenta con reportes exactos de los tratamientos empleados, siendo Ecuador el único que cuenta con información de los tratamientos realizados a todos sus residuos generados, de los seis países estudiados entre los que se encuentran Bolivia, Brasil, Perú, México y Colombia. Ecuador reporta que un 60% sus residuos son enviados a rellenos sanitarios, sin embargo, para los demás países evaluados no está definido el tipo de proceso realizado a más del 50% de los residuos generados, y particularmente para Colombia el 80% de los residuos generados no cuentan con tratamiento definido (SANDEC, 2008).  

Vermicompostaje para la disposición final de residuos orgánicos

Si bien cada país de acuerdo a sus condiciones climáticas y recursos disponibles definen los tratamientos más apropiados para el manejo de sus residuos, en Europa en los últimos años se ha optado por el uso de compostaje empleando aceleradores del proceso. En algunos países como Francia, Italia y España, se realiza la recolección de los residuos domésticos e indistintamente su procedencia son tratados mediante compostaje, mientras que países como Austria, Dinamarca y Finlandia han optado por el compostaje doméstico con el propósito de reducir los volúmenes de residuos municipales recogidos (Barradas, 2009). 

En América Latina, el tratamiento por compostaje ha sido implementado por ciudades como Puebla (México), Medellín (Colombia), Rosario (Argentina) y Puerto Príncipe (Haití), pero sus resultados no fueron favorables debido a la falta de mercado. No obstante, países como Holanda, la India y Pakistán han logrado mantener el compostaje como estrategia de disposición de residuos sólidos gracias a la puesta en marcha de políticas nacionales para la recuperación de suelos que impulsaron el mercado del abono orgánico (Szanto, 2008). A pesar de que en América Latina los procesos de compostaje de residuos a gran escala aún no están desarrollados, en países como México y Colombia los agricultores tienen como práctica incorporar desechos de residuos verdes en sus procesos para mejorar sus procesos reduciendo el uso de fertilizantes químicos (Sanclemente, Patiño & Bletrán, 2012). 

El vermicompostaje es un proceso de bajo costo a través del cual se produce la bio-oxidación, degradación y estabilización de residuos orgánicos por la acción de lombrices y microorganismos aceleradores del proceso. Su uso a nivel mundial ha crecido en las últimas décadas con el objetivo de aprovechar y reducir los volúmenes de residuos orgánicos que generan problemas ambientales obteniendo productos de valor agregado en menor tiempo que el empleado con el compostaje tradicional (Villegas & Laines, 2017; Matheus, Perdomo & Rosales, 2004). 

Una de las principales contribuciones de humus de lombriz obtenido mediante vermicompostaje es el aumento de la población y las actividades microbianas en el suelo, permitiendo el crecimiento de las plantas y actuando como supresores de infecciones y plagas, operando de manera directa en la rehabilitación de suelos degradados, alcanzando incluso, contenidos de macronutrientes y micronutientes superiores a los del compostaje tradicional  (Villegas & Laines, 2017; García, Villareal, Sánchez, Parra & Hernández, 2013; Fernández, 2011).  En este sentido, el uso de vermicompostaje para el tratamiento y disposición de residuos sólidos orgánicos, no sólo permite reducir las cantidades almacenadas de estos residuos en vertederos o rellenos sanitarios, sino que promete una valorización de los residuos con fines ambientales, que a su vez contribuyen a preservar las condiciones adecuadas de nutrientes y propiedades fisicoquímicas de los suelos que permiten salvaguardar la seguridad alimentaria. 

Conclusiones

El uso de vermicompostaje en América Latina como estrategia para la reducción de residuos orgánicos enviados a rellenos sanitarios puede ser una opción aplicable. Es de esperar que, si en países industrializados donde la mayor cantidad de residuos corresponden  a residuos inorgánicos debido a altos consumos de comida empacada, se han obtenido buenos resultados con el vermicompostaje de residuos orgánicos, considerando los altos volúmenes de residuos orgánicos domiciliarios generados en países de América Latina el proceso sea igualmente efectivo. Sin embargo, su implementación sustentable a gran escala requiere en gran medida de las acciones que desde los gobiernos se implementen, como el desarrollo e implementación de políticas, subsidios y educación ambiental.

 

Literatura citada

  1. Achere Remy, A. (2012). Solid Waste Management: World perspectives and the Cameron case study. (Tesis de Maestría) Ingeniería y Manejo Ambiental. Porto: Universidade Fernando Pessoa.
  2. Barradas, A. (2009). Gestión Integral de Residuos Sólidos. México: Instituto Tecnológico de Minatitlán.
  3. Beyong Landfilling. (s.f). The Center for a Competitive Waste Industry. Recuperado de http://www.beyondlandfilling.org/landfills-problems.html
  4. (2016). Eurostat Statistics Explained. Recuperado de: http://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Waste_statistics
  5. (2015). Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Obtenido de Reciclaje en América Latina y el Caribe. Recuperado de: http://www.fao.org/agronoticias/agro-editorial/detalle/es/c/285450/
  6. Fernández, M. J. (2011). Aplicación de la tecnología del vermicompostaje para la valorización agronómica de residuos y detritos de cultivos de invernadero. (Tesis Doctoral) Universidad de Granada. España.
  7. García, J. A., Villareal, M., Sánchez, P., Parra, S. & Hernández, S. (2013). Fertilización con vermicomposta en maíz criollo y su tasa de descomposición en el suelo. Revista de Investigación Agraria y Ambiental, 4 (1) enero-junio, 41-47. Recuperado de: http://hemeroteca.unad.edu.co/index.php/riaa/article/view/973/956
  8. Garif, M. & Bolonia, A. (s.f). Waste disposal in developing countries and emergency situations. The Case of Sharawi Refugees Camps. ISWA, 1-7.
  9. Matheus, J., Perdomo, C. & Rosales, M. (2004). Manejo de los desechos orgánicos y sus aprovechamiento en la agricultura. Interamer. Soc. Trop. Hort., 48:200-203.
  10. (2004). Addressing the Economics of Waste. En Development, Organisation For Economic Co-operation and Development. 39-56.
  11. Sanclemente, O. E., Patiño, C., & Beltrán, L. (2012). Análisis del balance energético de diferentes sistemas de manejo agroecológico del suelo, en el cultivo del maíz (Zea mays L.). Revista de Investigación Agraria y Ambiental, 3 (1) enero-junio, 41-46. Recuperado de: http://hemeroteca.unad.edu.co/index.php/riaa/article/view/929/921
  12. (2008). Water and Sanitation in Developing Countries. Obtenido de Global Waste Challenge: Situation in Developing Countries: Recuperado de: http://www.ecopost.co.ke/assets/pdf/global_waste_challenge.pdf
  13. Szanto, M. (2008). La problemática de los residuos sólidos urbanos en América Latina y el Caribe. I Simposio Iberoamericano de Ingeniería de Residuos. Castellón: Redisa.
  14. (2015). Actualización plan de gestión integral de residuos sólidos de Bogotá Distrito Capital. Documento complementario al componente de provechamiento de residuos orgánicos putrecibles. Bogotá, Colombia.
  15. Villegas, V. & Laines, J. (2017). Vermicompostaje: I avance y estrategias en el tratamiento de residuos sólidos orgánicos. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 8(2):393-406.