Retos de las Mypimes del subsector agroindustrial en Nariño

Challenges of the MSMEs of the agroindustrial subsector in Nariño*

Germán López Montezuma§
Silvio Augusto Delgado UnigarroÃ
Diego Germán Martínez Delgadol

Recibido: 10 de enero de 2017
Evaluado: 15 de febrero de 2017
Aprobado: 30 de mayo de 2017

Resumen

Durante los últimos años, el departamento de Nariño ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a transformar su entorno mediante procesos económicos sostenibles y sustentables.  A través del aprovechamiento de las potencialidades geoestratégicas para el desarrollo de la actividad agrícola, y junto con la formulación de pequeños proyectos de transformación en las prácticas tradicionales, el departamento busca ser más competitivo.
Desde la Comisión Regional de Competitividad del departamento de Nariño, se identifican catorce apuestas productivas, con lo cual se puede formular un plan de competitividad con proyección al año 2032. Siendo Nariño un departamento de tradición agrícola, el grupo Sindamanoy propone el proyecto “Logros y retos de las mypimes del subsector agroindustrial del departamento de Nariño”, cuyo objetivo es indagar sobre cuáles son las potencialidades por zona y los avances competitivos de sus productos.
La agroindustria, considerada como aquel proceso mediante el cual se mejoran tanto las materias primas como los productos intermedios fruto de la actividad agrícola, es para Nariño una gran opción para aumentar la competitividad. En ese sentido, la asociatividad en el desarrollo de los distintos procesos se convierte en una estrategia fundamental para enfrentar los retos que exige un mercado cada vez más competitivo. Además, en dicho proceso se debe vincular la triada: gobierno, academia y sector privado. Bajo este panorama, este artículo presenta los resultados del proceso de investigación adelantado en cuatro de las subregiones geográficas del departamento de Nariño; luego de lo cual se pudo comprobar que el departamento cuenta con una serie de potencialidades, como la agricultura, que mediante procesos de transformación agroindustrial serán generadoras de mayores ingresos para los productores y la región.

Palabras clave: agroindustria, asociatividad, emprendimiento, mypimes y minifundio.

Abstract

During the last years, the department of Nariño has devoted a large part of its efforts to transform its environment through sustainable economic processes. Through the use of geostrategic potentialities for the development of Agricultural activity, and together with the formulation of small transformation projects in traditional practices, the department seeks to be more competitive.
From the Regional Competitiveness Commission of the department of Nariño, fourteen productive bets are identified, with a competitiveness project can be formulated to the year 2032. Being Nariño a department of agricultural tradition, the Sindamanoy group proposes the project "Achievements and challenges of the Mypimes of the agroindustrial subsector of the department", whose objective is to investigate the potentialities and the competitive advances of their products in each area.
Agroindustry, the process through which both raw materials and intermediate products are improved as a result of agricultural activity, is a great option for Nariño to increase competitiveness. In this sense, the integration of the different processes for the development of agroindustry becomes a fundamental strategy to face the challenges demanded by an increasingly competitive market. In addition, in this process a so called triad must be linked: government, academia and the private sector. Under this scenario, this article presents the results of the advanced research process in four of the geographic subregions of the department of Nariño; after which it was possible to verify that the department has a series of potentialities, such as agriculture, which through agroindustrial transformation processes will generate higher income for producers and the region.
Keywords: Agroindustry, Associativity, Entrepreneurship, Mypimes, Smallholdings.

Introducción

Nariño, según datos de la Cámara de Comercio de Pasto, presenta la siguiente situación:

Tabla 1.  Participación por sector económico

Sector económico

Porcentaje

Actividad

Primario

31%

Agricultura, silvicultura, pesca y minería

Secundario

7%

Industria manufacturera, construcción y obras públicas

Terciario

62%

Comercio

Fuente: Cámara de Comercio de Pasto (2013)

La población del departamento de Nariño es cercana a los 1.522.000 habitantes, de los cuales el 57 % se encuentra dedicada a la producción agrícola. Esto permite considerar a Nariño como una región de gran potencial para hacer parte de los grandes avances de la agroindustria. Sin embargo, pese a las potencialidades generadas por su ubicación geográfica y otros elementos diferenciadores, no logra aún incorporar los avances tecnológicos alcanzados en otras regiones del país.

Históricamente Nariño ha sufrido situaciones de pobreza, aislamiento y abandono por parte del poder central, lo cual durante las últimas décadas se ha acrecentado cada vez más por los conflictos sociales y económicos generados por la violencia, el narcotráfico, desplazamiento forzado y conflictos armados.

Los cultivos minifundistas considerados como de autoabastecimiento son la actividad predominante en gran parte de la región. Las prácticas tradicionales desarrolladas en Nariño, para el cultivo de los alimentos y materias primas, demuestran que un alto porcentaje de los actores relacionados con las cadenas productivas de acuicultura, el cacao, café, coco, cuy, fique, leche, palma de aceite, papa, cereales, hortalizas y frutas, entre otros, consideran los procesos industriales como algo inalcanzable, convirtiéndose en un nuevo indicador del atraso sufrido por la región. 

La agroindustria implica un conjunto de actividades que están relacionadas con las dife­rentes operaciones que se ejecutan desde la selección y el mejoramiento de las semillas, los procesos de secado, los manejos poscosecha, la conservación de los productos, la diferencia­ción de los mismos y la comercialización. Todas estas actividades se van haciendo cada vez más complejas, pero también más pertinentes dentro del marco de la globalización.

Bajo estos parámetros, el grupo investigador Sindamanoy propone indagar cuáles son los logros y retos de las mypimes del subsector agroindustrial en el departamento de Nariño durante los años 2005 al 2020. Para dar respuesta al interrogante propuesto se formulan objetivos que permiten la identificación de las potencialidades de la región por zonas, conocer el impacto socioeconómico del subsector agroindustrial en los municipios del departamento y definir estrategias para promover el comercio interregional y exportador de los productos agroindustriales identificados en el proyecto.

Contenidos

En el presente, el mundo se caracteriza por los procesos de transformación continua, en cuyo caso las economías son más abiertas y competitivas. En Nariño la agricultura es una de las actividades más relevantes para la obtención de los ingresos familiares, a pesar de contar con una producción minifundista. Se afirma que una agricultura moderna, equitativa y sostenible puede contribuir de manera decisiva  para alcanzar el éxito de las estrategias de desarrollo, con el suministro de productos suficientes y de calidad para el consumo interno y, porque no, generar economías dirigidas a la conquista de mercados en el exterior. Por lo anterior, el grupo de investigación indaga acerca de los avances que dicho sector ha alcanzado durante los últimos años dentro del departamento de Nariño.

Según los reportes de estudios realizados en materia económica, muchos han sido los elementos que han obstaculizado el desarrollo económico del departamento, como la falta de vías de comunicación e infraestructura, cobertura escasa de los servicios públicos sobre todo en las zonas más apartadas, falta de políticas integradoras, entre otras. Es hora de mirar otros escenarios, identificar nuevas potencialidades sobre las que se puedan afianzar esfuerzos y destinar recursos que se traduzcan en beneficio de todos los nariñenses.

Es fundamental aprovechar las bases sobre mercadeo agropecuario y agroindustrial, ellas proporcionan las herramientas y técnicas que facilitan los procesos de manejo, adecuación de los recursos y productos del agro para su correcta comercialización y aprovechamiento mediante la eliminación de las dificultades que aquejan y entraban las labores de mercadeo, como también la promoción de las potencialidades disponibles. (Adames, 2002).

Ante esto se pueden visualizar dos escenarios; el primero, donde el sector agropecuario cumple una función de orden social, garantizando el abastecimiento de alimentos y materias primas suficientes para el mercado, de calidad y diversidad, es decir, proporcionar elementos de una canasta familiar acorde a las necesidades fundamentales de la población.  Un segundo escenario, la promoción de la agroindustria como polo de desarrollo regional.

Ahora bien, el departamento de Nariño es tradicionalmente agrícola, y tiene una serie de características nada halagadoras frente a los nuevos procesos mundiales y nacionales de producción y mercadeo; la economía agrícola nariñense se caracteriza por ser la tradicional economía campesina con bajos niveles de productividad, herramientas obsoletas y con métodos del siglo XIX.

Por otro lado, la estructura de la tenencia de la tierra es minifundista, el 80 % de los predios son menores de cinco hectáreas, y una participación muy alta de esta cifra corresponde a microfundios (Viloria de la Hoz, 2007), es decir, terrenos con extensiones menores a una hectárea. Esta característica negativa de la región del departamento de Nariño, producto de una economía agraria sin visión empresarial, se caracteriza por cultivos que apuntan hacia la economía de subsistencia y al autoconsumo antes que a la organización de empresas productivas, mientras que en otros departamentos de Colombia la tenencia de la tierra se orienta hacia las grandes extensiones en manos de un productor, en donde la agricultura es empresa, y la producción presenta procesos de transformación convirtiéndola en  agroindustria.
Para entender el concepto y los tipos de agroindustria, se toma el trabajo de Elkin Alonso Cortés Marín, La agroindustria catalizador del desarrollo:

Una definición común y tradicional de la agroindustria se refiere a la subserie de actividades de manufacturación mediante las cuales se elaboran materias primas y productos intermedios derivados del sector agrícola. La agroindustria significa así la transformación de productos procedentes de la agricultura, la actividad forestal y la pesca.
Es evidente que una parte muy considerable de la producción agrícola se somete a un cierto grado de transformación entre la cosecha y la utilización final. Por ello, las industrias que emplean como materias primas productos agrícolas, pesqueros y forestales forman un grupo muy variado: desde la conservación —como el secado al sol— y operaciones estrechamente relacionadas con la cosecha, hasta la producción, mediante métodos modernos y de gran inversión de capital.
Hoy en día, resulta cada vez más difícil establecer una demarcación precisa de lo que debe considerarse actividad agroindustrial: los efectos de los procesos de innovación y las nuevas tecnologías obligan a ampliar la gama de los insumos agroindustriales que pueden tenerse en cuenta, incluyendo, por ejemplo, productos biotecnológicos y sintéticos. Esto significa que actualmente la agroindustria sigue elaborando artículos agrícolas sencillos, a la vez que transforma también insumos industriales muy especializados que frecuentemente son el resultado de notables inversiones en investigación, tecnología e inducciones. A esta complejidad creciente de los insumos corresponde una gama cada vez mayor de procesos de transformación, que se caracterizan por la alteración física y química y tienen por objeto mejorar la comerciabilidad de las materias primas según su uso final (FAO, 1997).
Todos estos factores, es decir, la complejidad creciente de los insumos, los efectos de los procesos de innovación y nuevas tecnologías, la especialización y la gama cada vez mayor de procesos de transformación, hacen que sea más difícil establecer una distinción clara entre lo que debe considerarse estrictamente industria y lo que puede clasificarse como agroindustria (FAO, 1997).

Según la clasificación tradicional de las Naciones Unidas, Clasificación Industrial Internacional textiles, prendas de vestir y cueros; 3) Producción de madera y productos Uniforme de todas las Actividades Económicas (CIIU), que es bastante rígida, pero útil a efectos estadísticos, la producción agroindustrial se presenta en muchos sectores de manufacturación: 1) Elaboración de productos alimenticios, bebidas y productos de tabaco; 2) Fabricación de productos de madera, incluidos muebles; 4) Fabricación de papel y de productos de papel, y actividades de edición e impresión; 5) Fabricación de productos de caucho. (FAO, 1997, s.p.).

Especificidad de la agroindustria
La elaboración o transformación es sólo un eslabón de la cadena continua entre la producción de la materia prima y el consumo final. La especificidad de la agroindustria, con respecto a otros sectores industriales, consiste en gran medida en el carácter biológico de la materia prima (FAO, 1997).

Las materias primas utilizadas por la agroindustria se caracterizan en general por su carácter estacional y la variabilidad de su producción, así como por su carácter perecedero. Estos aspectos plantean exigencias especiales tanto en lo que respecta a la organización de las actividades agroindustriales como a la base agrícola que produce los insumos, lo que acentúa aún más la necesidad de una integración estrecha de la producción de la materia prima y la elaboración (Cortés, 2006, p. 66).

Potencial endógeno
El potencial endógeno de un territorio, en tanto conjunto de los recursos de diferente naturaleza que se pueden aprovechar para construir un desarrollo sostenible y competitivo, es uno de los conceptos que permite a la investigación ahondar en las potencialidades de las regiones y salir del estancamiento generado por las diferencias históricas.
La investigación está soportada en los conceptos de Antonio Vásquez-Barquero (Vazquéz-Barquero, 2000) quien considera que para hablar de potencial endógeno es necesario la acumulación  de capital y el progreso tecnológico como factores claves en el crecimiento económico. Lo anterior, dado que el desarrollo económico se produce como consecuencia de los procesos que determinan la acumulación de capital, como son la creación y difusión de las innovaciones en el sistema productivo y la organización flexible de la producción.

Los procesos de crecimiento económico se producen mediante la introducción de innovaciones en el sector productivo. Para el caso de Nariño son los factores fundamentalmente endógenos los que forman el entorno innovador, definido éste como el conjunto de actividades que facilitan al tejido empresarial el acceso a los servicios avanzados, a la producción, las redes de cooperación entre las empresas locales, así como a las vinculaciones con entidades de investigación y prestadoras de servicios, públicas o privadas.

Competitividad y cadenas productivas
El subsector de la agroindustria en el departamento de Nariño debe alcanzar unos niveles más altos de competitividad, condición ineludible para ingresar a los nuevos mercados regionales e internacionales, consolidándose en un número mayor de mercados y a la vez identificando nuevas necesidades que el mercado requiera.

De ahí la necesidad de medir e interpretar los niveles de competitividad que el departamento tiene, identificar su tendencia y proponer medidas de mejoramiento.

Al respecto existen varias investigaciones que permitirán guiar el desarrollo de este estudio, cabe destacar el trabajo de Patricia Rojas y Sergio Sepúlveda, denominado Competitividad de la agricultura: cadenas agroalimentarias y el impacto del factor localización espacial (Rojas y Sepulveda, 1999). De acuerdo con el texto citado:

[…] el marco conceptual de la competitividad fue establecido en el siglo xvii por las teorías de comercio internacional, cuya esencia está centrada sobre todo en aspectos económicos. El principal mentor de estas teorías fue David Ricardo, quien destacó por su metodología de las ventajas comparativas.
La teoría económica clásica basa las ventajas comparativas de una región o una nación en la abundante dotación de factores básicos de producción (tierra, mano de - obra y capital) y sobre todo, en la abundancia relativa de recursos naturales.
Con la globalización y toda una serie de elementos innovadores como tecnologías de avanzada, nuevos patrones de consumo y una mayor conciencia sobre la conservación de los recursos naturales, surge toda una reconceptualización del término ‘competitividad’, donde las ventajas comparativas como motores de desarrollo evolucionan hacia las ventajas competitivas (Rojas y Sepulveda, 1999, p. 125).

Las ventajas competitivas se crean a partir de la diferenciación del producto y de la reducción de costos; aquí la tecnología, la capacidad de innovación y los factores especializados son vitales. Los factores especializados no son heredados —como sí lo es la base de recursos naturales—, son creados y surgen de habilidades específicas derivadas del sistema educativo, del legado exclusivo del saber-cómo “knowhow” tecnológico, de la infraestructura especializada, de la investigación, de la capacitación que se le ofrezca al recurso humano, de mercados de capitales desarrollados y de una alta cobertura de servicios públicos de apoyo, entre otros. Las ventajas competitivas son únicas y es difícil que competidores de otras regiones puedan replicarlas o acceder a ellas, pues además de responder a las necesidades particulares de una industria concreta, requieren de inversiones considerables y continuas para mantenerlas y mejorarlas (Rojas y Sepulveda, 1999).

Ventajas comparativas y competitivas
Como señala Vázquez Barquero  “Las empresas compiten en los mercados juntamente con el entorno productivo e institucional del que forman parte. Por ello, puede hablarse de la competencia entre las ciudades y regiones, y de que la división internacional del trabajo es un fenómeno urbano y regional. La mejora de la productividad y competitividad de las ciudades depende de la introducción de innovaciones en las empresas, de la flexibilidad y organización del sistema productivo, y de la existencia de instituciones que favorecen el funcionamiento de los mercados” (2000, pp. 47-65).

De otra parte, con la definición de Porter (1998) presentada por Gutiérrez, López, Pérez y Rendón (2002) y relacionada con un agrupamiento de empresas como “una concentración geográfica de empresas e instituciones interconectadas en un específico campo de acción”; se incluyen, por ejemplo, proveedores de insumos especializados, maquinaria, servicios, y proveedores de infraestructuras especializadas, como parte de las ventajas que Nariño tendrá en el futuro.  

Prospectiva
Tal como lo define Michel Godet (1987), la prospectiva es “la anticipación al servicio de la acción”. Los estudios de prospectiva, aunados a una labor de seguimiento permanente del desarrollo tecnológico, mediante la llamada “vigilancia o inteligencia tecnológica”, permiten racionalizar los esfuerzos de I+D, orientándolos hacia aquellos campos donde se podrán obtener los mayores impactos sociales y económicos, sin descuidar lo que en otras partes del mundo se estáin vestigando, desarrollando y patentando.

Metodología

Paradigma de la investigación
Esta investigación se desarrolla desde la línea de investigación Cadenas productivas de productos agroindustriales con el objeto de obtener la información relativa a los  retos de las medianas y pequeñas empresas (mypimes) de Nariño, en el subsector de la agroindustria, comparando magnitudes medibles y conocidas con el fin de describirlas, explicarlas y de manera prospectiva formular el comportamiento a futuro. Está ubicada dentro del paradigma mixto de investigación —cuantitativo-cualitativo—, se analizan variables que determinan la capacidad competitiva de las mypimes del subsector como generadoras del desarrollo del departamento de Nariño.

 Enfoque investigativo
El enfoque de la investigación es un proceso sistemático, disciplinado y controlado, directamente relacionado con el método. El proyecto a desarrollar está enmarcado dentro del criterio cuantitativo-cualitativo, desde este enfoque se logra analizar de la manera más adecuada la capacidad competitiva de las pequeñas y medianas empresas del subsector agroindustrial en el departamento de Nariño. Desde lo empírico, analítico y lo descriptivo se pueden estudiar el comportamiento y dinámica, con el fin de estimar los resultados de las políticas que se aplican.

Tipo de investigación
La investigación de las mypimes del subsector agroindustrial es de tipo descriptivo, busca las propiedades más relevantes de las empresas que conforman la agroindustria en Nariño, la automatización de la producción, la cualificación del personal, la estructura orgánica y su proyección dentro de los mercados regionales, nacionales y globales.

 Técnicas de recolección de información
Como técnicas de recolección de información se tiene previsto el estudio prospectivo simple, el cual parte de una construcción y revisión del estado del arte. Luego se desarrolla un taller de expertos por zona, mediante la aplicación de una encuesta estructurada dirigida a los expertos del tema en los distintos sectores gremiales. Lo anterior se plantea como una técnica participativa de construcción por parte del tejido empresarial y los expertos gremiales, quienes de manera activa suministran información de gran valor para el cumplimiento de los objetivos del estudio propuesto.
Con la información suministrada, el grupo Sindamanoy procede a la realización del análisis estructural del sector agroindustrial de Nariño, sobre los factores de cambio, problemas y factores de éxito, para luego proceder a la construcción de los posibles escenarios de las mypimes del subsector agroindustrial de Nariño con base en las variables identificadas.

Resultados

El departamento de Nariño cuenta con variedad de climas, se divide en trece subregiones geográficas (Viloria de la Hoz, 2007), en cada región existen productos agrícolas representativos y tiene catorce cadenas productivas identificadas desde la mesa regional de competitividad (2015); tales como la acuicultura, el cacao, café, coco, cuy, fique, leche, palma de aceite, papa, cereales, hortalizas y frutas, entre otros. Los productores han realizado acercamientos tímidos a los procesos de transformación agroindustrial que les generen mayores ingresos.

El grupo de investigación Sindamanoy organiza los resultados de la indagación en cuatro zonas, como las más representativas y generadoras de buenas posibilidades para la exportación de sus productos.

Zona norte de Nariño
Una vez adelantado el proceso investigativo y con el apoyo de productores agrícolas y pecuarios fue posible definir cuáles son los productos más representativos de la zona y a su vez conocer qué procesos de transformación se han adelantado.   
El primer acercamiento se realizó en el municipio de Buesaco, con un grupo de   productores de café provenientes de los municipios de La Unión, San Pablo, Sandoná, San Bernardo, Chachagüi,  y Taminango quienes fueron convocados por la empresa Banexport Specyalt Coffe, para dar a conocer la intencionalidad de adquirir la producción de cafés especiales con un cierto grado de acidez, ofertando mejores precios que la Federación de Cafeteros siempre y cuando se cumpla con una serie de requisitos exigidos por el comprador a fin de lograr mejores beneficios en la venta de su producción.

Como una de las conclusiones relevantes de la reunión se contempló la posibilidad de dar origen a un centro de acopio de la producción cafetera de la zona, ubicado en el municipio de Buesaco, que funcionara como centro de congruencia, dotado de laboratorios para adelantar las pruebas técnicas necesarias y con la participación de los sectores públicos y privados.
Continuando con la ruta de la investigación en la zona norte, en el municipio de La Cruz, se pudo conocer que la intencionalidad de las autoridades locales apunta a la certificación por parte del ica de las fincas productoras. Para ese momento, uno de los productos que genera buenos ingresos para los agricultores de la región es la granadilla, cerca de ochenta productores se encuentran agremiados y venden directamente su producción a la empresa Azufrucal del departamento del Huila quienes transforman el producto en jugos.

Otra de las actividades relevantes en la región es la existencia de una planta de lácteos, donde se brinda la oportunidad de adelantar prácticas de procesos de transformación a los estudiantes del colegio agroindustrial del municipio de La Cruz.
Por su variedad de climas, el municipio de La Cruz cuenta con algunos cultivos de papa, café, maíz y alverja los cuales —dados los volúmenes de producción— no son considerados como relevantes, sin embargo, integran la producción de los monocultivos destacados en la región.

Dentro de plan de reconocimiento de los logros y retos de la agroindustria de la zona norte de Nariño, otro de los municipios visitados es San Pablo, cuya producción se enfoca en el café gracias a que la temperatura de la región oscila entre los 18 a 20 grados. Como manifiesta el ingeniero Henry Rondón, representante del sector público de la región, el desarrollo del cultivo durante los últimos años ha sido bastante significativo, contando con el apoyo y asesoría de empresas como Calfrut, quienes adelantan capacitaciones sobre estrategias de comercialización con fines de exportación. Cabe destacar que el municipio cuenta con una planta procesadora de café, la cual para su montaje tuvo participación del departamento y el municipio. Sin embargo, en el presente, el proceso de transformación del café en pepa a café en polvo se realiza muy poco, dadas las condiciones de los costos, el producto dentro del mercado no sería competitivo en cuanto a su precio de comercialización. Se identifica que sólo personas nacidas en San Pablo, y que viven en otras regiones del país son la que de manera esporádica utilizan los servicios de la planta para luego distribuir el producto resultante entre los amigos y familiares, dando así a conocer la calidad del producto que se obtiene en San Pablo. 

Al igual que el municipio vecino de La Cruz, otro de los cultivos importantes en San Pablo es la granadilla, la cual es comercializada de manera directa con empresas del Huila, quienes adelantan los procesos industriales de transformación y nuevamente traen al mercado el producto transformado.

Otro de los municipios que integran la zona norte de Nariño es el municipio de La Unión, el cual es considerado el principal productor de café. La producción es acopiada por la cooperativa de caficultores con el apoyo de la Federación Nacional de Cafeteros. Sin embargo, no se generan procesos de transformación agroindustrial, puesto que a lo largo de la historia las experiencias no han sido las mejores. Además del café se presentan algunos cultivos de plátano y caña de azúcar como productos de monocultivo, los cuales son utilizados para el sustento de las familias productoras.

Zona sur de Nariño
El municipio representativo de la zona es Ipiales, el cual forma parte de la frontera con el Ecuador, es considerado el segundo municipio en importancia del departamento, cuenta con un clima frio y tierras fértiles. Uno de los productos más destacados y representativos es la producción láctea, cuentan con una planta acopiadora y procesadora de derivados de la leche y con un mercado local y regional significativo.

Otro de los productos que permite obtener ingresos para los pequeños productores son los encurtidos, existe en Ipiales una planta procesadora que tuvo una inversión cercana a los $ 1.000.000.000 en tecnología,  según concepto de la ingeniera Mónica Córdoba encargada de la Subsecretaría de Asistencia Técnica Agropecuaria. Pese a ser un proyecto que data del año 2009 aún no es considerable su participación en la economía local y regional, su administración se encuentra en comodato a cargo de una asociación de productores hortofrutícolas.

Como experiencia, se menciona por parte de la ingeniera Córdoba un proyecto donde el gobierno local, departamental y nacional realizaron una gran inversión, a saber, la zona franca destinada para el acopio y comercialización del brócoli; sin embargo, pese a los esfuerzos realizados por parte del sector gobierno, el proyecto como tal no generó los resultados esperados, en el presente la propuesta se encuentra estancada.

Otro de los municipios destacados en la zona sur del departamento es Guachucal, quien orienta sus proyectos en el fortalecimiento de la cadena láctea; sin embargo, pese a su potencial en dicho sector no tienen proyectos de transformación agroindustrial. En el momento se orientan las propuestas en el mejoramiento genético y las buenas prácticas ganaderas.
Dentro del municipio de Guachucal han realizado asentamiento grandes empresas como Alpina, Colácteos y Alquería, quienes acopian toda la producción de la región, para luego ser trasladada al norte del país, producción que es adquirida a bajos precios por parte de los grandes productores e intermediarios radicados en la región.

Durante los últimos años un producto que ha demostrado decadencia en su cultivo y producción es la papa. Según los datos recolectados, cerca de 500 productores son los que se dedican a este cultivo tradicional, en comparación a los 14.000 productores de leche. Como manifiestan las autoridades regionales, una de las causas de la disminución en los cultivos de papa se atribuye a los altos costos en la producción. Se afirma que, mientras la producción de una carga de papa en ocasiones llega a costar $ 70.000, su precio de venta es de $ 30.000, por ello la desmotivación de los productores ante el sinnúmero de riesgos que debe asumir el productor.  

En la región sur, y como integrante de la antigua exprovincia de Obando, está la Sabana de Túquerres, considerada como centro comercial de los municipios circundantes. El principal producto de la región se orienta al sector pecuario, pese a contar con grandes extensiones de terrenos aptos para la producción agrícola, las mismas han sido afectadas por factores exógenos que impiden el desarrollo normal de dichas actividades.

Sin embargo, se constituyen agrupaciones para la producción de especies menores, un caso para destacar son las agrupaciones de mujeres cabeza de familia, quienes obtienen ingresos económicos para el sustento de los integrantes de sus familias. Uno de los complementos productivos en los últimos años se enfoca en la producción hortifrutícola en pequeñas unidades productivas, como una nueva opción para la obtención de ingresos.

Siendo el clima de la sabana apto para el cultivo de la papa, los productores manifiestan que la mayor dificultad que deben enfrentar en la producción de la papa son los altos costos en los procesos de producción, los insumos y fertilizantes, ello genera la desmotivación de agricultores para cultivar un producto que durante mucho tiempo fue representativo de la región.

Zona occidente de Nariño
Nariño cuenta con zona costera en el mar pacífico, el grupo investigador en su proceso de indagación, y gracias a la participación de los entes gubernamentales y privados, logra conocer en la región uno de los productos que hace algunos años brindó a los habitantes de la costa un buen nivel de ingresos económicos y calidad de vida; éste fue la palma de aceite, el cual generaba cerca de 5000 empleos directos e indirectos y una extensión de cultivo cercana a las 15.000 hectáreas. Sin embargo, la presencia de un virus obligó al reemplazo de cerca del 40 % de las plantaciones, cuya proyección para cosecha se estima entre tres y cuatro años aproximadamente, deteriorando de esta manera los ingresos de los productores y en general de la región.

Como lo manifiesta el ingeniero Franco César Noguera, un producto promisorio por su calidad dentro de la región es el cacao. El municipio cuenta con posibilidades de participar dentro de los mercados comerciales de Italia, quienes auxilian en ocasiones la producción. Al momento de la investigación, se cuenta con una producción cercana a las 9.000 hectáreas, logrando de esta manera ser el segundo producto en importancia para la generación de ingresos. Se adelantan procesos de renovación de cultivos, y seguramente en poco tiempo se contará con una extensión cercana a las 15.000 hectáreas. La producción del cacao es vendida a empresas productoras como Nutresa y casa Luker quienes fijan los precios y cantidades de compra.

Otro de los productos agrícolas representativo de la región es el coco, existen grupos asociativos a cargo de las madres cabeza de familia que han iniciado acercamientos a procesos de transformación industrial. Cabe destacar que dentro del municipio de Tumaco se cuenta con una asociación de productores de coco cuya historia data de más de treinta años, son ellos los que acopian la producción y desarrollan procesos de comercialización con el resto del país. Como proyecto relevante durante los treinta años, la asociación de productores manifiesta que está la consecución de una máquina deshidratadora del coco, cuyo proceso le permitirá diversificar la producción y acceder a nuevos mercados.

Tumaco además de lo mencionado, cuenta con cultivos de plátano, piscícolas y madera como otros productos representativos de la región, tanto las autoridades municipales como el sector privado consideran que Tumaco debe apuntar por la diversificación de sus cultivos y para ello presenta proyectos para lograr ser financiados por los fondos de regalías, por un monto cercano a los $ 4.000.000.000, brindando así nuevas opciones para los habitantes de la región costera.

Zona centro de Nariño
En el departamento, la zona centro es considerada como aquella donde confluyen las distintas subregiones. La capital del departamento es Pasto y se caracteriza por el desarrollo de actividades comerciales. La producción agrícola —papa, cebolla, hortalizas, frutas y especies menores— se adelanta en pequeñas parcelas del sector rural, razón por la cual no hay procesos de transformación agroindustrial destacados. 

Por sus condiciones climáticas la papa es uno de los productos más relevantes de la zona, de esa producción se proyectan pequeñas empresas transformadoras. Con el apoyo de los gremios, el gobierno y la academia se viene desarrollando un proyecto de transformación de la papa amarilla, la cual a nivel nacional cuenta con grandes posibilidades de mercado, generando buenos ingresos para el pequeño productor.

A pesar de no contar con producción cafetera por sus condiciones climáticas, se debe destacar que Pasto cuenta con empresas procesadoras y comercializadoras de café tostado y molido, de mucha tradición en la región, que generan un buen número de empleos directos e indirectos, empresas como Morasurco Café Puro, Café Don Tinto —desaparecida—, Café Kalifa —desaparecida— y Café Franco son las más destacadas y con mayor historia en Pasto.

La producción láctea es una actividad desarrollada por los productores rurales con pequeños acercamientos a procesos industriales de transformación, la cual es ofertada a los consumidores dentro de los centros comerciales regionales.

Análisis estructural
Con el apoyo del análisis estructural es posible la construcción de la matriz DOFA, actividad que contó con la participación de representantes del gobierno local de cada región, la comunidad, gremios y comerciantes.
Aplicando la herramienta de planeación se busca diagnosticar las fortalezas y debilidades internas (FD), así como las oportunidades y amenazas (OA) de los logros y retos de las mypimes del subsector agroindustrial en el departamento de Nariño.

Como resultado de la indagación se procede a la construcción de una matriz DOFA por regiones y productos destacados que se proyectan como posibles exportadores.

Tabla 2. Matriz DOFA


DOFA

FORTALEZAS
1. Condiciones del suelo aptas para la producción agropecuaria.
2. Vocación productiva de la población.
3. Disposición de recursos vegetales para renovación de productos.
4. Altos niveles de calidad en la producción.
5. Receptividad en los procesos de formación

DEBILIDADES
1. No se aplica la  tecnología adecuada para los procesos agroindustriales.
2. Baja capacidad de endeudamiento a través de créditos.
3. Infraestructura vial.
4. Deficiencias en los canales de comercialización.
5. Bajos niveles de asociatividad.

OPORTUNIDADES
1. Desarrollo del sector turístico.
2. Incentivar la agroindustria como alternativa de desarrollo económico.
3. Implementación de políticas para fortalecer el sector.
4. Reconocimiento de los productos a nivel nacional.
5. Pertinencia de la investigación académica con las necesidades del sector.

FO
E1. Articulación con grupos de interés para la incursión en el agroturismo.
E2. Formulación de macro proyectos productivos para la inclusión de los agricultores minoristas.
E3. Desarrollo de procedimientos documentales enfocados hacia el fortalecimiento del pequeño productor.

DO
E1. Potencialización del cultivo de cafés especiales, por contar con adelantos en mercados internacionales.
E2. Fortalecimiento del sector solidario, desde la academia, para la aplicación a convocatorias de fomento agropecuario.
E3. Caracterización de las unidades productivas, contribuyendo a temas de trazabilidad.

AMENAZAS
1. No hay presencia del Estado en temas de seguimiento y asesoría para el desarrollo empresarial.
2. Cupos de crédito limitados.
3. Conflicto armado.
4. Política agraria ineficiente.
5. Alto costo de insumos.

FA
E1. Diseño de programas de formación empresarial, según los requerimientos de los productores de la zona.
E2. Reforma agraria efectiva que potencialice el desarrollo económico y productivo.
E3. Diseño de una política agraria  basada en las redes agroempresariales sostenibles y sustentables.

DA
E1. Mejoramiento de la red vial por parte de las instituciones del Estado.
E2. Transferencia de tecnología desde sectores exitosos, con características similares.
E3. Mayor presencia de la fuerza pública, para mejorar las condiciones de producción y comercialización.

Fuente: elaboración propia

Figura 1.
Fuente: elaboración propia

Con el apoyo de la herramienta diseñada por Marc Giget (árbol de problemas), es posible adelantar el análisis del pasado, presente y el futuro del subsector agroindustrial en las zonas de Nariño, los resultados se presentan dentro de la siguiente estructura.

Tabla 3. Análisis sector agroindustrial.


ARBOL DE COMPETENCIAS DE MARC GIGET

ANÁLISIS PASADO

ANÁLISIS PRESENTE

ANÁLISIS FUTURO

 

 

 

 

 

RAÍZ

1. El desarrollo de la actividad agrícola ha sido de forma artesanal y tradicionalista.

1. Las cadenas productivas identificadas en el departamento de Nariño correspondientes al sector agrícola,  aplicando técnicas en el cultivo, apoyados por profesionales de las entidades e instituciones del sector.

1. Se requiere que los productores agrícolas y pecuarios del departamento de Nariño tecnifiquen sus procesos con el fin de ser cada vez más competitivos.
La inclusión de tecnología, y buenas prácticas en los procesos productivos son consideradas metas en el corto mediano y largo plazo.

2. No había apoyo al pequeño productor.

2. A través de  diferentes entidades del sector agrícola, se proponen planes y programas que buscan el mejoramiento de la calidad de vida de los agricultores. Se proponen proyectos y planes de fortalecimiento al pequeño productor. 

Las entidades e instituciones que trabajan por el desarrollo del sector agrícola y pecuario, deberán estar más articulados a fin de lograr posicionar y fortalecer las cadenas productivas identificadas en Nariño.

3. No se ofrecían capacitaciones y asistencia técnica al pequeño productor.

3. En la actualidad  entidades públicas y privadas orientan sus acciones de capacitación al pequeño productor a través de las escuelas de campo de agricultores ECAS, a nivel municipal, las UMATAS ofrecen capacitación y asistencia técnica al pequeño productor.

3. Continuar con los procesos de capacitación al pequeño productor, con temáticas de nuevas prácticas productivas, avances tecnológicos, perfeccionamiento de las organizaciones productivas, asociatividad, entre otras.

4. No se habían identificado las cadenas productivas y clusters donde se articulen los pequeños productores del sector agrícola y pecuario.

4. Existe la conformación de comités técnico regionales de las cadenas agroalimentaria en Nariño.  Varias de las cadenas productivas se encuentran reconocidas en el Plan de Desarrollo Departamental 2012-2015 como apuesta económica y social para el desarrollo de la región. Las cadenas identificadas son la acuicultura, el cacao, café, coco, cuy, fique, leche, palma de aceite, papa, cereales, hortalizas y frutas, entre otros.
La presencia de entes gubernamentales y privados trabajando en proyectos que buscas el mejoramiento de procesos y semillas. Se rige bajo la Ley 811 de 2003 del Ministerio de Agricultura.

4. Continuar con el fortalecimiento de las cadenas identificadas y modeladas, como apuesta económica y social en la región; incluida en todos y cada uno de los proyectos del sector empresarial, a través los planes de gobierno, que faciliten la incorporación de la actividad y fomenten el desarrollo de la región, productores, gremios e instituciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RAÍZ

5. No se consideraba la producción agropecuaria como una estrategia potencial para el fortalecimiento de la región y sus productores. Se consideraba la producción para el consumo local y de susbsistencia

5. En la actualidad, las instituciones educativas, entidades del sector agrícola, asociaciones, gremios y entidades  públicas, trabajan para el fortalecimiento de los  cultivos agropecuarios como potencial en la región.

5. El reto es que los productos representativos de cada subregión identificados como relevantes tengan una mayor trascendencia a nivel nacional e internacional, mejorando sus procesos de producción y comercialización, con el trabajo desarrollado por las diferentes entidades e instituciones involucradas.
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6. Los procesos de  transformación de los productos agropecuarios, se manejan de forma artesanal por parte de un pequeño número de personas.

6. Actualmente no se cuenta con plantas transformadoras o de procesamiento, se desarrollan actividades de forma artesanal. Procesos que se ejecuta en viviendas familiares y no poseen una capacidad instalada adecuada por la baja inversión. Se desconoce el concepto y aplicabilidad de la organización, planeación y control.

6. Se constituye una meta para la región, la formulación de estrategías y proyectos asociativos de los productos relevantes por subregión en busca del aprovechamiento de las potencialidades endógenas logrando un mayor grado de competitividad del sector agropecuario de Nariño.

7.  La producción era empírica. No se aplicaba la tecnología y técnicas en la producción y transformación.

7. La producción agropecuaria se desarrolla de forma empírica con la excepción de algunos cultivos los cuales han mejorado las formas de producción a través de las capacitaciones y asistencia técnica.

7. Tecnificar los procesos de producción y comercialización de los cultivos para que estos tengan una mayor productividad beneficiando a los pequeños productores.

8.  No se observaba la asociatividad o conformación de gremios.

8. Los agricultores se han asociado para recibir un reconocimiento y apoyo en recursos financiero, técnico, capacitaciones, que fomentan el desarrollo empresarial, económico y social de los pequeños productores.

8. Continuar con los procesos de fortalecimiento de los grupos asociativos, formación de cultura empresarial que les permita el aprovechamiento de ls oportunidades del mercado.

9. No había definición de la estrategia.

9. Se ha definido la estrategia para desarrollar programas de organización y planificación del cultivos en las distintas subregiones del departamento.

9. Lograr el reconocimiento nacional e internacional de los productos agrícolas y pecuarios de Nariño. Promulgar el fomento y desarrollo empresarial, la asociatividad, aprovechamiento de las potencialidades de manera sustentable y sostenible.

 

 

 

 

 

 

 

TRONCO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1. Se trabajaba con estrategias empíricas sobre la forma de producción, transformación y comercialización.

1. Se están implantando programas en direccionamiento estratégico para los pequeños productores agrícolas en las distintas subregiones del departamento.

1. Puesta y continuación de los planes  estratégicos.

2. Se daban asesorías técnicas a los productores agrícolas y asociaciones de forma  ocasional.

2. Se realizan asesorías y trabajos de acuerdo con las necesidades específicas de cada uno de los productores en sus cultivos agropecuarios permitiendo mejorar los procesos de producción que cumplan con las exigencias de los consumidores y del mercado en general.

2. Innovación e investigación  en sistemas de producción, servicios, semilla, red de organizaciones y vínculos con organizaciones a nivel nacional. Convenios, infraestructura, financiación, calidad, aprovechamiento de los recursos.

3. Los cultivadores de la región  solo sembraban una pequeña variedad de semillas, con baja tecnificación.

3. Se amplió la variedad de semillas caso de la papa, existiendo en la actualidad más de treinta variedades, con una calidad y certificación lo que la hace resistente a enfermedades y caracterizarse por tener una mejor calidad.

3. Aumentar la calidad de los cultivos en cada una de las subregiones del departamento. Manejo adecuado de insumos y recursos .necesarios para la producción.

4. No se promovían ni se difundían los programas de asistencia técnica al pequeño productor, simplemente se realizaba los trabajos de cultivo como actividad económica de subsistencia de las familias.

4. Se difunden los programas de aplicación de semilla certificada en los cultivos, protección del suelo, aplicación de técnicas agrícolas, manejo en indicadores de producción, aumentando la eficiencia  y productividad.

4. Divulgación de los programas de mejoramiento de semilla, sistemas de producción, como alternativa más efectiva para el mejoramiento de los cultivos en la región.

5. No se hace selección de los productos en el proceso de cosechas, para la venta.

5. Sólo en un pequeño porcentaje los productores realizan la selección de los productos, para su posterior comercialización.

5. Fomentar y difundir las técnicas de  poscosecha con la selección de herramientas y procedimientos.

6. No se aplican normas de  bioseguridad en las pequeñas empresas transformadoras de los productos agrícolas.

6. Las empresas transformadoras no aplican procesos con normas de salubridad y bioseguridad, al ser empresas familiares y ubicarse en casa de familia no poseen una infraestructura adecuada que permita desarrollar

6. Buscar que las pequeñas empresas y pequeños productores apliquen normas de bioseguridad, para que los consumidores adquieran un producto de buena calidad. De igual manera se instalen todos los elementos y señalizaciones exigidos por la Ley 0SHAS 18000-18001

 

 

RAMAS

1. Las empresas productoras y transformadoras, sólo manejan y dirigen sus productos en los municipios capitales, siendo este el centro de comercialización de los productores de toda la región.

1. La producción se orienta en un alto porcentaje a los departamentos de Valle, Cauca, Putumayo, Cundinamarca, Eje Cafetero.
Por otra parte la producción de algunos productos transformados caso la papa, solo tiene un mercado en la ciudad de Pasto, en tiendas y supermercados.

1. Se espera ampliar la comercialización y participación de los productos en los mercados nacionales.
Por parte de las empresas transformadoras, se busca penetrar y posicionarse en toda las opciones de mercado a nivel nacional e internacional.

2. No se tiene en cuenta el nivel de satisfacción del consumidor simplemente se cumplía con comercializar el producto sin importar los resultados.

 

2. Las empresas tienen como objetivo generar mayor nivel de satisfacción de los consumidores, puesto que a través del consumidor las empresas podrán seguir existiendo y creciendo, generando de tal forma mayores beneficios.

2. La satisfacción del consumidor debe ser un gran indicador para medir la efectividad y competitividad a nivel local, regional y nacional.

3. Para el productor como para el transformador, la estructura productiva, financiera, comercial y transformadora no tenía vital importancia

3. Se considera fundamental para las organizaciones y entidades del sector agrícola capacitar al pequeño productor para que este tenga mayor posibilidad de  generar beneficios, permitiendo de esta manera la generación de nuevas empresas.

3. Las empresas deben apuntar al crecimiento fortaleciendo su capacidad instalada, su capacidad financiera, productiva, transformadora. Buscando apoyo de las entidades del sector agrícola y pecuaria.

4. No hay un modelo de gestión establecido por la falta de conocimiento de los productores y transformadores.

4. Un pequeño porcentaje de productores aplican la gestión empresarial.

4. Las empresas y productores deben considerar aplicar un modelo de gestión empresarial, que los diferencie con los competidores existentes y futuros. Apuntando a la obtención de una mayor productividad.

5. Los pequeños productores desarrollan su actividad de forma individual, puesto que no operan con alianzas que ayuden a generar mayor beneficio y crecimiento.

5. Las cadenas productivas modeladas, permiten involucrar  a todos los actores, mediante alianzas con las entidades y organizaciones del sector agropecuario, gremios y sector público con el fin de acceder a nuevos mercados.

5. Proponer y firmar nuevas alianzas con productores regionales, a fin de mejorar de manera permanente las posibilidades de comercialización en los mercados regionales, interregionales y nacionales de los productos potencialmente identificados en cada una de las subregiones del Departamento de Nariño.

Fuente: elaboración propia

Discusión

El acercamiento con dirigentes del sector público y privado de las regiones visitadas por el grupo investigador Sindamnoy permite conocer las potencialidades y debilidades de las zonas objeto de estudio dentro del departamento de Nariño, a su vez facilita identificar los productos agropecuarios que pueden ser considerados como representativos por su dinámica comercial y de transformación con miras a desarrollar en un futuro procesos de exportación.
Se tiene en cuenta el enfoque integrador de la prospectiva estratégica, el cual basa sus tendencias en las potencialidades o competencias distintivas de cada una de las regiones visitadas (Godet, 2009).  Con el apoyo del método de escenarios se construyen los futuros posibles, como las rutas que permiten llegar a ellos. Los escenarios son construidos con base en el modelo propuesto por Godet, se identifican 28 variables desde el análisis estructural y se procede al análisis de las relaciones existentes entre las mismas.

Lista de variables

  1. Microproyectos agroempresariales  (Miproyagro).
  2. Diversificación de productos agropecuarios  (Diverpro).
  3. Reconocimiento en el mercado   (Recmer).
  4. Nuevas tecnologías  (Neutec).
  5. Gestión social  (Geso).
  6. Volumen de producción  (Volpro).
  7. Volumen de ventas  (Volven).
  8. Rentabilidad  (Ren).
  9. Productividad agroindustrial  (Proagro).
  10. Calidad  (Calidad).
  11. Mano de obra  (Mao).
  12. Condiciones laborales  (Condilab).
  13. Demografía  (Demo)
  14. Condiciones de mercado para productos agroindustriales  (Condimer).
  15. Estrategias de mercado para productos agroindustriales  (Estramer).
  16. Emprendimiento  (Empren).
  17. Investigación y desarrollo  (IyD).
  18. Costos de producción  (Cospro).
  19. Política pública  (Polipu).
  20. Asociatividad  (Asocia).
  21. Sistemas de riego  (Sistri).
  22. Medio ambiente  (Mediam).
  23. Globalización  (Global).
  24. Inversión externa  (Invex).
  25. Contrabando  (Contra).
  26. Sistema de producción artesanal  (Sisproar).
  27. Agroturismo  (Agrotu).
  28. Convenios  (Conve).

Con el apoyo de las herramientas Lipsor es posible determinar las relaciones de influencia y dependencia de cada uno de las variables formuladas.

Figura 2. Plano de influencias / dependencias directas.
Fuente: elaboración propia

La figura permite identificar los retos estratégicos y los objetivos asociados dentro del proceso de investigación. En primera instancia es posible conocer las actitudes de cada uno de los actores regionales y la relación con los objetivos propuestos.

Figura 3. Influencias directas.
Fuente: elaboración propia

El departamento de Nariño cuenta con un potencial significativo en aspectos agrícolas, sin embargo, la falta de continuidad de los programas y procesos definidos por los entes gubernamentales son causantes del atraso económico de las regiones visitadas por el grupo de investigación.

La competitividad de una región depende de la capacidad de su industria para innovar y perfeccionarse (Porter, 2015). Los avances tecnológicos dentro del departamento, dirigidos a la transformación de las materias primas en procesos agroindustriales, son incipientes, el individualismo marcado como referente de la población productora, sumada a la falta de organización y capacitación en trabajo comunitario se considera como un factor que impide el desarrollo de las comunidades regionales.

Como se reporta dentro de los informes nacionales, Nariño es una de las regiones de Colombia con mayor impacto del conflicto armado, ésta es una de las causas del estancamiento de las áreas rurales. Teniendo en cuenta la situación presente, será Nariño una de las regiones con mayor posibilidad para desarrollar proyectos dentro del subsector agroindustrial.  Lo cual, como manifiesta Ibáñez (2016), otorga más oportunidades económicas a la población rural y rompe el ciclo de violencia, beneficiando no sólo a estas regiones sino a todo el país.
Si bien, el departamento de Nariño tiene priorizadas las cadenas productivas por subregión, la indagación adelantada por el grupo Sindamanoy permite afirmar que se requiere mayor participación del Estado, la academia y el sector privado. Los resultados obtenidos durante el proceso de investigación brindaron información de productos agrícolas con proyección tanto a nivel regional, nacional e internacional y destacados por su calidad para adelantar procesos de transformación y procesos agroindustriales.

Conclusiones

Se recomienda y se prevee que los actores de las catorce cadenas productivas tecnifiquen sus procesos con el fin de mejorar la competitividad en el mercado global, mediante la inclusión tecnológica y de buenas prácticas en los procesos productivos
Se necesita una mayor articulación de las entidades e instituciones comprometidas con el desarrollo del sector agrícola y pecuario orientado a la asistencia técnica, capacitación y financiación con créditos blandos y cofinanciación.
Se debe continuar con el fortalecimiento de las cadenas identificadas y modeladas, como apuesta económica y social en la región; incluida en todos y cada uno de los proyectos del sector empresarial, a través los planes de gobierno, que faciliten la incorporación de la actividad y fomenten el desarrollo de la región, productores, gremios e instituciones.
La asociatividad se constituye en el eje central para el fortalecimiento y desarrollo de la agroindustria en las mipymes, porque el campesino no cuenta con los recursos técnicos, tecnológicos y financieros suficientes para la creación de su propia empresa, por lo que debe acudir a la conformación de asociaciones con fines comunes que les permitan agrupar sus potencialidades y desarrollar proyectos de emprendimiento solidario

Referencias

  1. Cortés, E. A. (2004). Sector agropecuario y desarrollo rural: Una mirada integral. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia. En línea. Disponible en: http://www.bdigital.unal.edu.co/10434/1/3517413.2004.Parte1.pdf
  2. FAO. (1997). El estado mundial de la agricultura y la alimentación. En línea. Recuperado de:   http://www.fao.org/docrep/w5800s/w5800s12.htm
  3. Godet, M. (2009). Cuaderno del Lipsor. La prospectiva estratégica para las empresas y los territorios. Paris, Francia: Lipsor.
  4. Gutierrez, E., Lopez, L., Perez, J. y Rendon, J. (2002). Semestre económico. En línea. Disponible en: http://revistas.udem.edu.co/index.php/economico/article/view/1356/1381
  5. Ibáñez, A. M. (2016). El proceso de paz con las Farc: ¿Una oportunidad para reducir la pobreza rural y aumentar la productividad agropecuaria? En Revista de Ingeniería, (44): 8-13.
  6. Porter, M. E. (2015). Ventaja competitiva: creación y sostenimiento de un desempeño superior. Grupo Editorial Patria.
  7. Rojas, P. y Sepulveda, S. (1999). ¿Que es la competitividad? San Jose, Costa Rica: IICA. En línea. Disponible en: https://books.google.com.co/books?id=CEg2gkQ421wC&pg=PA5&lpg=PA5&dq=Con+la+globalizaci%C3%B3n+y+toda+una+serie+de+elementos+innovadores+como+tecnolog%C3%ADas+de+avanzada,+nuevos+patrones+de+consumo+y+una+mayor+conciencia+sobre+la+conservaci%C3%B3n+de+los+
  8. Vazquéz-Barquero, A. (2000). Desarrollo endogeno y globalización. EURE. En línea. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0250-71612000007900003
  9. Viloria de la Hoz, J. (2007). Economía del Departamento de Nariño: Ruralidad y aislamiento geográfico. Banco de la Republica. Cartagena: Banco de la Republica. En línea. Disponible en: http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/DTSER-87.pdf

* Este artículo de investigación es producto de un proyecto adelantado por el grupo Sindamanoy, que contó con el financiamiento de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Correo electrónico: german.lopez@unad.edu.co

§ Tecnólogo en Administración Financiera de la Institución Universitaria Centro de Estudios Superiores María Goretti, Administrador Financiero de la Universidad Mariana, Especialista en finanzas de la Universidad de Nariño, Magister en Docencia Universitaria de la Universidad de Nariño, Phd en Educaciòn con Énfasis en Tecnología  Educativa de la UNAD Florida.

à Administrador Público, Especialista en Educación Cultura y Política, Magíster en Administración de Organizaciones.

l Economista de la Universidad de Nariño, Especialista en Proyectos de Desarrollo de la Universidad de Nariño, Magister en Mercadeo Agroindustrial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.