Gesti n de la comunicaci n en universidades colombianas:

Protagonismos, contextos y acciones[1]

Communication management in Colombian universities:

Protagonisms, contexts and actions

Nelly Tovar Torres[2] y Omar Gerardo Mart nez Roa[3]

Resumen

El prop sito del art culo es identificar los diferentes sentidos que asume el concepto de gesti n de la comunicaci n en los trabajos de grado y posgrado de los programas y facultades de comunicaci n en Colombia durante el periodo 2010-2015. La indagaci n se aborda desde las categor as de ciudadan as comunicativas, mediaci n cultural y educomunicaci n. La estrategia metodol gica se bas en un an lisis secundario y la aplicaci n de t cnicas y procedimientos de la teor a fundamentada. Los resultados muestran que la gesti n de la comunicaci n est relacionada con temas como: el conflicto social, la producci n cultural y medi tica, las experiencias en lugares no medi ticos como la calle, el barrio, la comunidad, la ciudad y los entornos digitales. Se concluye que la gesti n de la comunicaci n articula actores, contextos, acciones y recursos que trascienden los l mites de las organizaciones, por lo que el concepto adquiere un car cter ubicuo, din mico y multidimensional.

Palabras clave: Gesti n de la comunicaci n, Investigaci n en comunicaci n, Ciudadan as comunicativas, Mediaci n cultural, Educomunicaci n.

Abstract

The purpose of the article is to identify the different meanings assumed by the concept of communication management in undergraduate and graduate works of communication programs and faculties in Colombia during the period 2010-2015. The inquiry is approached from the categories of communicative citizenship, cultural mediation and educommunication. The methodological strategy was based on a secondary analysis and the application of grounded theory techniques and procedures. The results show that communication management is related to issues such as: social conflict, cultural and media production, experiences in non-media places such as the street, the neighborhood, the community, the city and digital environments. It is concluded that communication management articulates actors, contexts, actions and resources that transcend the boundaries of organizations, so the concept acquires a ubiquitous, dynamic and multidimensional character.

Keywords: Communication management, Communication research, Communicative citizenship, Cultural mediation, Educommunication.

Introducci n

La gesti n de la comunicaci n es un concepto utilizado en las ltimas d cadas para designar un conjunto de acciones relacionadas con procesos informativos o comunicativos que ocurren al interior de las instituciones u organizaciones sociales, pero tambi n las impulsadas hacia la sociedad en general. En este mbito, la comunicaci n se concibe como subsidiaria de la administraci n de una organizaci n en la medida que se instrumentaliza para alcanzar sus objetivos misionales (Daft y Marcic, 2006; Rodr guez, 2018; Romero, 2020). Tambi n se constituye en una habilidad personal que se cultiva para lograr el liderazgo empresarial o fortalecer la comunicaci n interna (Vi aras, Gonz lvez y Rinc n, 2020). Y en t rminos de pol ticas y estrategias se acude a la comunicaci n como recurso necesario para la sostenibilidad de la organizaci n (Dur n et al., 2020; Ferrari y Dur n, 2019; Krohling, 2015), as como para consolidar relaciones interpersonales entre quienes trabajan y hacen parte de ella (Anzorena, 2016; Ja n et al., 2006), elementos propios de la administraci n que homologan la gesti n de la comunicaci n con la comunicaci n organizacional, las relaciones p blicas y la comunicaci n corporativa.

Rivero (2018) presenta un panorama general del surgimiento, aportes te ricos y cambios de denominaci n que han acompa ado a la comunicaci n en las organizaciones como campo acad mico y profesional. Andrade Rodr guez de San Miguel (2009, p. 12), la define como el conjunto total de mensajes que se intercambian entre los integrantes de una organizaci n, y entre sta y los diferentes p blicos que tiene en su entorno y desde este nfasis en los mensajes se asume que:

[ ] circulan en varios niveles y de diversas maneras. Pueden trasmitirse, por ejemplo, a trav s de canales interpersonales o de medios de comunicaci n m s o menos sofisticados; pueden ser verbales o no verbales, utilizar la estructura formal de la organizaci n o las redes informales, viajar horizontal o verticalmente en la pir mide jer rquica, darse dentro de la organizaci n o rebasar sus fronteras. (p. 12)

Los aportes te ricos condensan diversas modulaciones de estas variables en una estrategia integrada de la comunicaci n (Montoya, 2018) supeditada a los objetivos institucionales que en la mayor a de los casos centra sus esfuerzos en el fortalecimiento de la comunicaci n interna (J en, et al, 2006), lo que ha dado paso a un paradigma sist mico vinculado estrechamente con discursos gerenciales, empresariales y de planificaci n; estos ltimos con una mayor trayectoria te rica en torno a la noci n de gesti n. Uno de los aportes m s reconocidos en este campo disciplinar lo hace Rafael Alberto P rez (2008), quien plantea una nueva teor a estrat gica desde la comunicaci n relacionando de forma consistente los conceptos de: estrategia y comunicaci n. A esta l nea se han vinculado un centenar de estudiosos y profesionales de la comunicaci n y las relaciones p blicas, particularmente desde el Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicaci n (FISEC) en 2001. Los posteriores encuentros han permitido identificar unos ejes centrales para estructurar la propuesta de la Nueva Teor a Estrat gica (NTE) y avanzar en m todos y modelos distintos y aplicables a problemas sociales concretos. El autor avanza en torno a conceptos fundamentales que se deben tener en cuenta en una realidad social cambiante y dif cil de aprehender y de entender , por lo que se necesita de toda su capacidad estrat gica pero tambi n de di logo (P rez, 2016, p. 31).

Dentro de la comunicaci n estrat gica Manucci (2005) plantea la necesidad de que existan significados compartidos entre la organizaci n y los sectores comunitarios. Gardu o (2017) sostiene que las ciencias administrativas mantienen en vigencia muchos de los postulados de la teor a de sistemas para explicar las din micas de una organizaci n, y de ella se han derivado, entre otras, la teor a de la informaci n.

En s ntesis, la naturaleza del proceso de comunicaci n en este campo se ha sustentado en una l gica de la multidireccionalidad e integralidad al interior de las organizaciones y en la persuasi n hacia afuera de estas. Trabajos como los de Palacios (2014), y Preciado y Guzm n (2012), permiten ampliar el espectro tipol gico de las organizaciones (empresariales, p blicas, de desarrollo), y con ello la posibilidad de repensar la dimensi n estrat gica y humana de la comunicaci n (Forero y Guti rrez, 2021). Y aunque el concepto de gesti n de la comunicaci n ha sido apropiado tradicionalmente por las ciencias administrativas y econ micas, su uso ha trascendido, incipientemente, a otros campos cient ficos y disciplinarios, pero particularmente sociales.

Esta perspectiva supedita la comunicaci n a los procesos administrativos y prop sitos misionales de las organizaciones mediante un sobredimensionamiento del sentido instrumental y persuasivo de sus estrategias y productos comunicativos. De tal modo que se minimiza el sentido de una comunicaci n orientada a mejorar las condiciones de vida de sujetos y comunidades. En esta l gica, la institucionalidad se personifica y adquiere un car cter protag nico que antepone intereses objetivados en menoscabo de las especificidades y necesidades de las personas. Y, aunque una comunicaci n corporativa intenta humanizar su accionar institucional, esta queda desprovista de su naturaleza funcional dentro del tejido social y adquiere un poder et reo que enmascara pretensiones mercantiles bajo denominaciones como cultura organizacional, responsabilidad social corporativa y marketing social. La principal cr tica a esta mirada es concebir a la organizaci n como el fin ltimo de la gesti n de la comunicaci n.

Contrario a esta perspectiva organizacional y administrativa de la comunicaci n, se propone un desplazamiento de la gesti n de la comunicaci n m s all de su mbito organizacional, es decir, se concibe una gesti n de la comunicaci n como conectora entre sujetos, destaca el encuentro de personas, ideas, saberes, experiencias, conocimientos y voluntades (Mart nez Roa, et al., 2019, p. 24), y de acuerdo con Uranga (2012), se gestiona, no para las instituciones sino para las personas, para mejorar sus relaciones, sue os, aspiraciones y condiciones de convivencia. Por lo que es necesario descentrar a las organizaciones del protagonismo comunicativo y reubicar a los sujetos en el centro de su gesti n y de su raz n de ser. Las organizaciones e instituciones, cualquiera que sea su naturaleza, son medios y recursos creados para cumplir una funci n social en pro del bienestar de las personas y la superaci n de necesidades y problemas socio-econ micos y comunitarios.

Categor as para una revisi n

Este estudio se basa en dos supuestos principales: primero, que la gesti n de la comunicaci n ha estado hist ricamente limitada al paradigma administrativo y organizacional, restringiendo su potencial hermen utico y pragm tico en otros mbitos acad micos y sociales. Segundo, en diversos subcampos acad micos la Gesti n de la comunicaci n se presenta bajo otras denominaciones en proyectos de investigaci n e intervenci n. Resignificar este concepto implica una ruptura epistemol gica con las perspectivas totalizantes y objetivistas de la teor a de sistemas, as como aventurarse a una exploraci n transdisciplinaria y multicontextual de la comunicaci n. Vich (2021), afirma que pese a que la comunicaci n se haya inserta, en buena medida, en estas l gicas de sentido hegem nico, se hace necesario producir otras formas de gestionar la comunicaci n trascendiendo el espacio institucional y organizativo. Por ello, entendemos la comunicaci n como un proceso social de producci n, intercambio y negociaci n de formas simb licas (Uranga, 2016, p. 18) producidas por las relaciones entre actores sociales, y que va m s all de su instrumentalizaci n, institucionalizaci n o fascinaci n tecnol gica.

As , el presente art culo intenta abordar la gesti n de la comunicaci n desde las tres categor as interrelacionadas: ciudadan as comunicativas, mediaci n cultural y educomunicaci n, definidas en una aproximaci n inicial para una resignificaci n de la gesti n de la comunicaci n.

Gestionar ciudadan as comunicativas

La gesti n de ciudadan as comunicativas se entiende como la capacidad de ser sujeto de derechos y demandas, abarcando tanto los derechos civiles como una "conciencia pr ctica" que facilita la acci n social (Mata, 2006, p. 13). Esto incluye dimensiones sociales y culturales como la igualdad de oportunidades, calidad de vida, solidaridad y no discriminaci n (Hopenhayn, como se cit en Mata, 2006, p. 14).

Camacho (2007) complementa el concepto al incluir el reconocimiento del Otro en t rminos de igualdad legal, pertenencia a una comunidad pol tica, integraci n e interacci n, respeto a la diversidad cultural, solidaridad rec proca y responsabilidad mutua. Tambi n enfatiza en el compromiso de reconocer a los otros como interlocutores v lidos en acuerdos, confrontaciones, negociaciones y construcciones, requiriendo una nueva acci n pol tica con cooperaci n, participaci n e incidencia efectiva de los ciudadanos (p. 2).

Gestionar ciudadan as comunicativas implica reconocer las asimetr as y conflictos en la sociedad, promoviendo la participaci n para reivindicar derechos mediante pr cticas comunicativas (Mata, 2006, p. 14). Mu oz (2006) destaca la importancia de una lectura cultural que incluye la est tica, la tica y la pol tica. Tamayo y Navarro (2017) subrayan la relevancia de emociones, subjetividades y afectos en las acciones colectivas de los grupos subalternos, en la lucha por el sentido y la significaci n social.

En s ntesis, la gesti n de ciudadan as comunicativas abarca el desarrollo de capacidades para interpretar, cuestionar y analizar informaci n, as como habilidades para investigar, intercambiar y difundir contenidos en diversos medios y dispositivos tecnol gicos. Tambi n implica gestionar condiciones pol ticas, socioecon micas y culturales que garanticen la libertad de expresi n, el acceso a la informaci n y la comunicaci n en situaciones de equidad y justicia social. A continuaci n, la tabla 1 muestra la conceptualizaci n de las seis subcategor as definidas para la categor a de ciudadan as comunicativas.

Tabla 1. Subcategor as de ciudadan as comunicativas

Subcategor as	Conceptualizaci n
1. Derecho a la informaci n y la comunicaci n	Derecho que tienen las personas a recibir una informaci n veraz e imparcial; a tener la oportunidad de hacer escuchar su voz, de expresarse libremente a trav s de diferentes medios. Especialmente se concibe el derecho de las personas a intercambiar informaci n en condiciones equitativas.
2. Fortalecimiento del ejercicio ciudadano de la comunicaci n	Se presenta cuando las personas desarrollan las habilidades y competencias necesarias para participar efectivamente en los procesos de informaci n o comunicaci n mediante la formaci n en el uso de diversos lenguajes, recursos tecnol gicos y discursos.
3. Producci n social de expresiones e informaciones ciudadanas	Proceso de producci n de significados de las personas mediante el cual expresan sus ideas y sentires a trav s de diversos lenguajes y medios; pero tambi n intercambian, reciben, analizan y resignifican contenidos en un escenario participativo y democr tico.
4. Relaciones medios, instituciones, organizaciones sociales y ciudadanas	Son procesos de informaci n que se producen y circulan entre los ciudadanos, las instituciones, las organizaciones y los medios de informaci n en el escenario de lo p blico. Estas relaciones est n encaminadas a dinamizar la comunicaci n en la soluci n de problemas de desarrollo socio-cultural.
5. Relaciones de poder en procesos informativos y comunicativos	Se presenta cuando se reconoce la existencia de discursos o reg menes pol ticos hegem nicos en contraposici n con discursos y grupos subalternos o excluidos, y que se expresan en relaciones asim tricas en los procesos de informaci n o comunicaci n.
6. Redes y movimientos de comunicaci n ciudadana	Son agenciamientos que dinamizan flujos de informaci n o intercambios en torno a temas o causas comunes de grupos sociales orientadas a su democratizaci n.

Fuente: Datos tomados de Gesti n de la comunicaci n en Colombia 2010-2015 (2019)

Gestionar mediaciones culturales

La mediaci n cultural, seg n Valeria Escolar (2018), se concibe como una estrategia de transformaci n social y construcci n de ciudadan a. Esta mediaci n habilita procesos de encuentro, socializaci n y generaci n de entramados entre lo cultural, lo art stico y la vida cotidiana, facilitando estrategias de comunicaci n, educaci n y participaci n. Escolar destaca que las personas son sujetos activos que ponen en juego sus propios imaginarios, vivencias e intereses (p rrafo 3), conectando diversos actores culturales, incluyendo entidades p blicas, privadas y de la sociedad civil. Estos procesos de negociaci n act an como puentes para construir tejido social y promover nuevos procesos colectivos.

Mart n-Barbero (1987) ampl a esta visi n al se alar que la mediaci n cultural implica construir sentidos compartidos, contradictorios y conflictivos en una pluralidad de escenarios y pr cticas. Estas din micas comunicativas buscan cambios sociales, enriqueciendo la gesti n de la comunicaci n al trascender lo massmedi tico y enfocarse en una praxis social con sujetos concretos y din micas socio-hist ricas que conllevan luchas por el poder de significar.

En consonancia, Leibson (2018) argumenta que las recientes transformaciones en Am rica Latina exigen una mayor vinculaci n con la interculturalidad, donde el mundo simb lico es un espacio de conflicto y lucha pol tica basado en la justicia social, la solidaridad y el buen vivir. El mediador cultural, seg n Escolar (2018), crea nuevas narrativas que interpelan las experiencias de los sujetos y desnaturalizan los imaginarios, abordando tanto aspectos intelectuales como sensibles y emocionales.

En s ntesis, la mediaci n cultural se presenta como un proceso din mico y multifac tico que promueve la interacci n y el entendimiento entre diversos actores sociales. Este proceso no solo facilita la comunicaci n y la educaci n, sino que tambi n fomenta la participaci n ciudadana y la construcci n de tejido social. La mediaci n cultural, al abordar tanto las dimensiones simb licas como pr cticas de la vida cotidiana, se revela como una herramienta esencial para la transformaci n social y el fortalecimiento de la ciudadan a en contextos contempor neos. La tabla 2 muestra la conceptualizaci n de las siete subcategor as propuestas para mediaci n cultural.

Tabla 2. Subcategor as de mediaci n cultural

Subcategor as	Conceptualizaci n
1. Derechos culturales	Permiten incrementar la informaci n, defensa y promoci n de los derechos humanos, espec ficamente en ciencia, arte, conocimiento y cultura, garantizando a las personas y colectivos el acceso y la participaci n activa. Al considerar la cultura desde las manifestaciones f sicas, espirituales y simb licas (diferencias tnicas, religiosas, de opci n sexual, generacionales o de g nero; identidad y diversidad) para resignificar nuevas ciudadan as.
2. Inclusi n y empoderamiento informativo, expresivo y comunicativo	Son las capacidades individuales y colectivas para manifestar con plena libertad ideas, sentimientos y actuaciones discursivas, donde sea posible la libertad de palabra frente a los otros, contribuyendo a la soluci n de problem ticas culturales que vinculan lo local con lo global, la defensa de la diversidad y los derechos culturales para la inclusi n social, el reconocimiento del otro y las acciones de solidaridad orientadas a la transformaci n social.
3. Procesos de cohesi n o conformaci n de tejido social desde la solidaridad y para la generaci n de comunidad	Referida a los v nculos de una comunidad desde sus procesos identitarios y modos de organizaci n. La cohesi n se da en espacios f sicos y simb licos, en los que la convivencia genera formas diversas de sociedad, que en sus din micas admite que cada sujeto construye m ltiples redes facilitadoras de tejido social. Reconoce que aun cuando hay diversas ideolog as, pr cticas y representaciones del mundo, se hace imprescindible rescatar las formas solidarias que le dan sentido y existencia a la comunidad.
4. Afirmaci n de identidades y subjetividades individuales-colectivas en perspectiva comunicacional	Son acciones tendientes a la convivencia desde y en la diversidad. Una mirada comunicacional tiene dimensiones que se traducen en el necesario reconocimiento social. Como sujetos individuales y colectivos buscamos pertenecer y tener derechos, pero los procesos identitarios y los derechos, son mbitos que se construyen desde las experiencias vividas con los otros, en territorios f sicos y simb licos.
5. Lenguajes, discursos y simbolismos	Interesa mirar esos lenguajes, discursos y simbolismos no oficiales que se encuentran fuera del mercado ling stico pero que producen otras est ticas, expresiones y formas de significar particulares (m ticos, religiosos, creativos) generando relaciones sociales con grupos excluidos, marginales o emergentes y que van m s all de la expresi n verbalizada impuesta en el campo social.
6. Massmediaci n	Es la individuaci n de las audiencias en un proceso comunicativo que atiende m s a l gicas de mercado. Las audiencias se ven como potenciales consumidores que comparten un mismo poder adquisitivo o ciertas preferencias de consumo de productos medi ticos, pero no como sujetos pertenecientes a una cultura, unidos por afinidades esenciales, ubicados hist ricamente y/o limitados de muchas maneras.
7. Aprendizajes y saberes vitales	El comunicador es un educador que devuelve la esperanza, contribuye a generar confianza, a recuperar y construir colectivamente saberes para la vida; que educa la mirada sobre la convivencia en un di logo que potencia la diversidad, crea las condiciones para reconocer a otros sujetos dialogantes, recupera los conocimientos de grupos ancestrales y/o excluidos y da significado a sus vivencias.

Fuente: Datos tomados de Gesti n de la comunicaci n en Colombia 2010-2015 (2019)

Gestionar la educomunicaci n

La gesti n de la educomunicaci n implica un reposicionamiento del acto educativo como una acci n esencialmente comunicativa. Este enfoque valida la comunicaci n como una din mica bidireccional, enfocada en el aprendizaje mutuo y el di logo, alej ndose de la hegemon a de los sistemas educativos tradicionales. Esto conlleva una deconstrucci n y reconstrucci n de la educaci n institucionalizada, superando patrones te ricos, metodol gicos y estructuras excluyentes, al tiempo que dinamiza las tecnolog as y medios masivos con una perspectiva educativa.

En la actualidad, la comunicaci n y la educaci n han adquirido un rol central en las Tecnolog as de la Informaci n y la Comunicaci n (TIC). Esto ha generado la necesidad de educar en y desde los medios digitales, siguiendo la premisa de Prieto y Van de Pol (2006) de priorizar la pedagog a sobre las tecnolog as (p. 90). Esta visi n destaca al educando como un agente activo, creativo y cr tico, integrando lo racional con lo afectivo-subjetivo, tal como lo describe Guti rrez (1993), objetivo central de la pedagog a de la comunicaci n.

La gesti n de la educomunicaci n permite analizar cr ticamente los circuitos informativos (producci n, circulaci n y consumo), impulsando acciones formativas que desarrollen capacidades para la clasificaci n, selecci n, an lisis y resignificaci n contextualizada de los contenidos en espacios comunicativos y educativos formales y no formales. Esto busca un mayor conocimiento de los problemas globales y locales, fomentando una visi n colaborativa, compleja, interdisciplinar y hol stica. Este enfoque, seg n Garc a (2003), aviva la curiosidad para formular nuevas preguntas, incentivar respuestas y plantear nuevos significados.

En conclusi n, la gesti n de la educomunicaci n se presenta como herramienta esencial para transformar la educaci n contempor nea. Al integrar tecnolog as y medios masivos con un enfoque pedag gico, se promueve un aprendizaje m s din mico, cr tico y contextualizado, esencial para enfrentar los desaf os educativos en el contexto global actual. La tabla 3 muestra la conceptualizaci n de las cinco subcategor as establecidas para educomunicaci n.

Tabla 3. Matriz de subcategor as educomunicaci n

Subcategor as	Conceptualizaci n
1. Comunicaci n y aprendizaje	Aborda el acto educativo formal o de otros escenarios desde el encuentro con el otro, donde se establecen interacciones que fortalecen las capacidades individuales y colectivas para cualificar procesos formativos desde una mayor y mejor comunicaci n.
2. Educaci n para la comunicaci n	Reflexiones en torno a la relaci n de los sujetos y los medios de comunicaci n para la constituci n de audiencias activas y cr ticas, con competencias en la producci n y consumo de contenidos (emirecs-proconsumers) y alfabetizaci n en medios, descentralizando su poder hegem nico.
3. Mediaciones pedag gicas	Son acciones de comunicaci n, pr cticas pedag gicas y did cticas que involucran formas particulares de relacionamiento hacia nuevos modos de percepci n y lenguaje, narrativas, escrituras y expresiones que configuran subjetividades, facilitando escenarios de aprendizaje significativos. La mediaci n pedag gica se construye en el contexto, con actores y en escenarios espec ficos, cuyas caracter sticas particulares le permiten configurarse como tal.
4. Gesti n de conocimiento	An lisis de las capacidades de los sujetos para saber c mo acceder a la informaci n, seleccionarla, articularla y aplicarla a un determinado objetivo para lograr nuevo conocimiento. La globalizaci n y el uso de diversas tecnolog as facilitan el acceso a fuentes y procesos informativos ilimitados, y la adquisici n de competencias para utilizar de forma adecuada y con criterio la localizaci n, an lisis, clasificaci n y uso de la informaci n.
5. Educaci n en estrategias de transformaci n y movilizaci n	Analiza experiencias educativas desde o para el dise o de estrategias de comunicaci n que permitan la inserci n cr tica, la transformaci n social, la movilizaci n y el establecimiento de pol ticas p blicas en proyectos de intervenci n o investigaci n participativa. Las estrategias de comunicaci n requieren la generaci n de aprendizajes y acciones que no se limiten a situaciones concretas o de corto plazo, pues se necesita articular la comunicaci n y la educaci n como alternativas para mejorar situaciones probl micas.

Fuente: Datos tomados de Gesti n de la comunicaci n en Colombia 2010-2015 (2019)

Bajo esta estructura categorial, se busca observar la forma en que se vienen desarrollando los procesos de investigaci n en gesti n de la comunicaci n a trav s de los trabajos de grado y posgrado en las universidades de Colombia durante el periodo 2010-2015. Este acercamiento ofrece un panorama de conocimiento en torno a los intereses tem ticos que privilegian estudiantes y docentes, y que pueden considerarse como otros campos de la gesti n de la comunicaci n. Las categor as propuestas sirven de base para comprender las tendencias que emergen de los trabajos revisados en un mbito m s amplio de la gesti n de la comunicaci n. Lo cual permite plantear como hip tesis que la comunicaci n se gestiona de diversas formas, en distintos escenarios y agenciada por una multiplicidad de actores sociales. El presente trabajo se orienta por la pregunta sobre qu conocimientos se han producido sobre gesti n de la comunicaci n en los trabajos de grado y posgrado de programas y facultades de comunicaci n en Colombia entre 2010 y 2015?

Aproximaci n metodol gica

Se aplicaron dos enfoques metodol gicos complementarios: el an lisis secundario o rean lisis y la teor a fundamentada (Strauss y Corbin, 2016), en un an lisis inductivo de datos cualitativos a partir del m todo de revisi n documental, y con el apoyo de matrices que permitieron seleccionar y ubicar los datos en alguna de las tres categor as y subcategor as establecidas, y cuya conceptualizaci n te rico-pr ctica se enriqueci en el mismo proceso investigativo, logrando la construcci n de aportes te rico-conceptuales sobre la gesti n de la comunicaci n.

Un primer criterio en la selecci n de las muestras se relacion con universidades que brindaran formaci n en pregrado y maestr a en comunicaci n social con un enfoque curricular desde la comunicaci n popular, alternativa, comunitaria, para el desarrollo o el cambio social; o perspectivas desde la comunicaci n-educaci n, comunicaci n-ciudadan a y/o comunicaci n-cultura. Un segundo criterio fue que la universidad estuviera afiliada a AFACOM.

En la recolecci n de la informaci n se utilizaron matrices para graficar la informaci n y hacerla m s f cil de contextualizar, establecer relaciones o especificidades. En cada universidad se analizaron en promedio 15 a 20 trabajos de pregrado y posgrado.

En el an lisis se realizaron comparaciones, se establecieron propiedades y dimensiones que permitieron ver con facilidad lo igual y lo diferente, por lo que se logr obtener tendencias a partir de los trabajos de grado de estudiantes de comunicaci n en el periodo de tiempo 2010-2015.

Hallazgos

Se analizaron en total 207 trabajos de grado de 14 programas acad micos de universidades colombianas en el periodo 2010-2015. La tabla 4 muestra el consolidado de los trabajos seleccionados por universidad y por categor a.

Tabla 4. Trabajos de grado por categor a y universidades

Categor as	Universidades
	Del Norte	Javeriana	Santo Tom s	De la Sabana	Minuto de Dios	Surcolombiana	,Unad	De Pamplona	Del Cauca	Mariana	Aut noma de Occidente	Tecnol gica de Pereira	Antioquia	Del Valle	Total reportes por categor a	%
Ciudadan as comunicativas	5	10	8	1	3	6	5	6	6	7	2	0	6	7	72	34.7
Mediaci n cultural	8	6	3	0	2	4	6	6	1	3	6	4	4	5	58	28
Edu-comunicaci n	6	3	6	0	4	5	4	4	8	7	7	15	4	4	77	37.1
Total, reporte por universidad	19	19	17	1	9	15	15	16	15	17	15	19	14	16	207	100

Fuente: Datos tomados de Gesti n de la comunicaci n en Colombia 2010-2015 (2019)

En la categor a educomunicaci n se hallaron la mayor cantidad de trabajos (37.1%), esto en raz n al nfasis formativo en comunicaci n-educaci n de algunas universidades, caso Universidad Tecnol gica de Pereira donde se encontr la mayor a con este enfoque, 15 de 19 trabajos de grado. Le sigue la categor a de ciudadan as comunicativas con (34.7%), destac ndose la Universidad Javeriana, con 10 de un total de 19 trabajos. Finalmente, en la categor a de mediaci n cultural (28%) se encontr , en t rminos generales, una distribuci n equitativa, sin embargo, se destaca la Universidad del Norte de Barranquilla, con 8 de 19 trabajos. Se relacion un solo trabajo de grado de la Universidad de La Sabana, puesto que en el periodo de estudio la Maestr a en Comunicaci n Estrat gica era de reciente creaci n.

Encontrar afinidad con las categor as propuestas implic centrarse particularmente en el tema-problema en torno a los cuales se adelantaron los trabajos de grado. A continuaci n, se presentan los hallazgos por categor a.

Educomunicaci n

En un primer grupo se encontraron temas afines con la subcategor a mediaciones pedag gicas en relaci n con el uso de medios de comunicaci n a trav s de nuevas narrativas, lenguajes y expresividades con poblaciones particularmente juveniles. Se resalta el inter s por indagar procesos pedag gicos agenciados por las instituciones, caso Universidad Surcolombiana. En varios trabajos se muestra el uso de medios de comunicaci n con un sentido alternativo para el logro de objetivos sociales; campa as de educaci n sexual y reproductiva, de prevenci n del consumo de sustancias psicotr picas, de educaci n ambiental, y de construcci n de ciudadan as.

Algunas de las anteriores propuestas utilizaron estrategias educomunicativas validadas por organizaciones multilaterales, entidades estatales, organizaciones no gubernamentales y las mismas universidades, caso de la universidad del Norte con su dise o PCI Media Impact con un enfoque de eduentretenimiento. Otros trabajos mostraron un inter s particular en investigar sobre la apropiaci n de las TIC en ni os y j venes, especialmente en su relaci n con procesos acad micos, construcci n de conocimiento, desarrollo de proyectos pedag gicos mediatizados, y dise o de productos tecnol gicos a trav s de sitios web.

Los temas relacionados con la subcategor a educaci n en estrategias de transformaci n y movilizaci n, mostraron un mayor inter s en utilizar medios de comunicaci n alternativos como recurso pedag gico para captar la atenci n de p blicos infantiles/juveniles y lograr cambios de comportamiento o, en ltimas, transformaciones en beneficio de individuos y grupos sociales. Pocos trabajos, plantearon estrategias educomunicativas tendientes a generar procesos de movilizaci n social. Las tem ticas m s trabajadas fueron: salud, nutrici n, sexualidad, medio ambiente, servicios p blicos, y particularmente en la Universidad Mariana, sobre la amenaza volc nica.

Le sigue la subcategor a educaci n para la comunicaci n, orientada a utilizar los medios de comunicaci n alternativos y comerciales, y las TIC para fortalecer procesos acad micos. El inter s no fue como en los anteriores, el medio de informaci n usado o el cambio de actitudes y comportamientos, sino la efectividad a la hora de transmitir conocimientos en la educaci n formal, especialmente en: lenguaje, sociales o competencias comunicativas. Igualmente, se busca responder al qu , c mo y para qu ni os/j venes utilizan los medios digitales en su cotidianidad (escuela, universidad, hogar) o desde procesos de intervenci n para afianzar competencias digitales en estudiantes. Se encontraron trabajos de grado relacionados con: producciones did cticas para la formaci n en la recepci n activa y consumo cr tico de la televisi n; estudio de factibilidad para crear un laboratorio de televisi n y potenciar la formaci n en medios, y recuperaci n de la memoria hist rica.

Finalmente, en la subcategor a gesti n del conocimiento, se identificaron acciones para dinamizar la formaci n en mbitos y escenarios diferentes a las instituciones como los espacios de pr cticas sociales y culturales en los cuales la educomunicaci n juega un papel importante al vincular otros actores y contextos. Se observa c mo se gestiona el conocimiento desde proyectos donde la tecnolog a juega un papel clave como mediador para la alfabetizaci n y en otras din micas comunicativas como el rol del youtuber en la comunicaci n digital.

Ciudadan as comunicativas

La mayor a de trabajos estuvieron en la subcategor a de fortalecimiento del ejercicio ciudadano de informaci n y comunicaci n, con temas relacionados con la promoci n de la participaci n activa de ni os/j venes y adultos mayores en la producci n y difusi n de medios locales. Se destaca la sistematizaci n de procesos y experiencias de comunicaci n en barrios de las grandes ciudades y municipios a trav s de organizaciones como la asociaci n de periodistas y juntas de acci n comunal. Se incluyen, experiencias participativas-comunicativas en planeaci n local y ambiental para empoderar mujeres desplazadas por el conflicto armado. Igualmente, el teatro y el audiovisual como medios para generar procesos de libertad de expresi n.

En la subcategor a producci n social de expresiones e informaciones ciudadanas, los temas relevantes fueron: an lisis de narrativas en torno a la memoria de v ctimas de la violencia; producci n de contenidos sobre culturas juveniles; activaci n de la participaci n de madres comunitarias; producci n informativa de organizaciones comunitarias y mujeres ind genas; an lisis de casos de desaparici n forzada, y contenidos para visibilizar fiestas populares. Otros trabajos estuvieron relacionados con el uso de TIC, sistematizaci n de experiencias de paz, producci n de relatos de vida y cr nicas sobre poblaciones en el marco del conflicto armado, y acciones de resistencia ind gena, como la serie de cr nicas de Huisit de la Universidad del Cauca.

La subcategor a redes y movimientos de comunicaci n ciudadana y participativa, agrup pr cticas de comunicaci n y medio ambiente en organizaciones sociales, experiencias de red de comunicadores en Montes de Mar a (Sucre y Bol var), procesos comunicativos para la consolidaci n de barrios en Neiva (Huila), radio para la movilizaci n desde una perspectiva tnica en Cali (Valle del Cauca) y uso de la Internet en movimientos sociales.

Finalmente, se encontraron temas referidos a la defensa medioambiental y de los recursos naturales, la recuperaci n de la memoria, las luchas por la defensa del territorio de poblaciones ind genas y campesinas, y la democratizaci n de procesos informativos y comunicativos. En una m nima proporci n se encontraron trabajos para reivindicar las identidades culturales de pueblos ind genas y comunidades negras.

Mediaci n cultural

Se hallaron temas asociados con la subcategor a lenguajes, discursos y simbolismos con grupos sociales y culturales tanto urbanos como rurales. Se encontraron temas sobre relacionamiento entre sujetos y dispositivos tecnol gicos en perspectiva de entretenimiento, asuntos de marginalidad tnica (ind genas y negritudes), organizaci n pol tica y construcci n de memoria cultural. Se incluyen otros sobre exclusi n de grupos poblacionales: mujeres, j venes y vejez. Se destaca el trabajo sobre imaginarios urbanos adelantado por la Universidad Tecnol gica de Pereira.

En la subcategor a afirmaci n de identidades y subjetividades individuales-colectivas, la interculturalidad y el reconocimiento de las diversas expresiones en perspectiva comunicacional, se presentan acciones sociales tendientes a promover y reafirmar la autonom a cultural y el reconocimiento social mediante diversas formas de expresi n, y las consecuencias del desplazamiento forzado en v ctimas del conflicto armado. Tambi n hay referencia a trabajos sobre culturas juveniles y sus filiaciones con g neros musicales, especialmente el rock.

Desde la subcategor a aprendizajes y saberes vitales, se tienen trabajos sobre acciones de comunidades ind genas en torno a la vida y el territorio; reconocimiento y recuperaci n de saberes ancestrales en relaci n con la naturaleza y formas de subsistencia, tal como el estudio de la Universidad del Cauca sobre la p rdida de semillas en una comunidad ind gena, y estudios sobre utilizaci n de medios alternativos con poblaci n ind gena para el rescate de la memoria en el contexto de luchas hist ricas.

En inclusi n y empoderamiento informativo, expresivo y comunicativo, est n los trabajos relacionados con las posibilidades y limitaciones de expresi n (individuales y colectivas) para manifestarse en equidad frente a otros, como el encontrado en la Universidad de Pamplona que abord la problem tica de ni os escolarizados en condici n de discapacidad por sordera.

Discusi n

Los desplazamientos epistemol gicos del concepto de gesti n de la comunicaci n se sustentan en algunos cuestionamientos del enfoque organizacional. En primer lugar, la gesti n de la comunicaci n ocurre en diversas instancias de la sociedad y no nicamente al interior de las organizaciones,[4] es decir, se gestionan procesos de comunicaci n tanto en espacios p blicos y privados, rurales y urbanos, f sicos y simb licos, en lugares y en no lugares, individuales y colectivos.

En segundo lugar, los agenciamientos comunicacionales se gestan desde una pluralidad de actores sociales que incluyen las organizaciones, pero sin limitarse a ellas. La teor a de sistemas ha querido sobreponer la institucionalidad y las organizaciones a las personas, olvidando que estas se constituyen en medios esenciales que garantizan los recursos necesarios para los fines ltimos que son la convivencia, el bienestar y la vida en sociedad. Incluso, con la masificaci n e intensificaci n de los medios digitales, se ha producido un estallido multidimensional de procesos informativos y comunicacionales que trascienden las fronteras de la misma organizaci n.

Y, en tercer lugar, los logros comunicacionales se constituyen a partir de un conjunto de estrategias que responden a metas y objetivos de distinto orden, y no exclusivamente a prop sitos institucionales o empresariales. De este modo, la gesti n de la comunicaci n se reubica en escenarios amplios, abiertos y complejos vinculados con din micas y pol ticas sociales, culturales, educativas, ambientales y tecnol gicas, sin desconocer los aportes de las teor as y experiencias de la comunicaci n en las organizaciones, pero trascendi ndolas. Esto implica avanzar en un descentramiento de las organizaciones a las problem ticas sociales, es decir, de los medios a los fines, pues estos ltimos son los que marcan el horizonte de sentido de cualquier proceso comunicativo y social; lo que no significa obliterar a las organizaciones, sino articularlas a las problem ticas sociales en sus justas dimensiones.

Aunque algunos trabajos se centraron en el dise o y ejecuci n de estrategias comunicativas estructuradas a trav s del diagn stico, la planeaci n, la ejecuci n y la evaluaci n de productos comunicativos o procesos comunicacionales en los campos de salud, medio ambiente, servicios p blicos o cultura ciudadana, el nfasis estuvo m s en las problem ticas y demandas de grupos, barriadas, comunidades y poblaciones, y menos en el refinamiento de los procedimientos sistem ticos de las organizaciones e instituciones.

El terreno de lo sociocultural aparece como un lugar con mayores posibilidades para la gesti n de la comunicaci n con informes de investigaci n que resaltan un gran n mero de iniciativas que conservan un esp ritu participativo y democratizador, proclive al empoderamiento comunicacional por parte de comunidades, pueblos y culturas, o lo que podr a denominarse la otra comunicaci n, concebida como gesti n de ciudadan as comunicativas, gesti n de la educomunicaci n y/o gesti n de mediaciones culturales. Este desplazamiento hacia la gesti n sociocultural de la comunicaci n da prioridad a las personas, sus iniciativas y proyectos de vida en comunidad, y va m s all de las perspectivas utilitaristas, inmediatistas y mercantiles. Tambi n se rescata el papel activo de los ciudadanos evitando reducirlos a solo datos estad sticos, a clientes de las empresas, a usuarios de las instituciones y/o p blicos de los medios.

El presente estudio se distancia de otros porque aspira a asumir la gesti n de la comunicaci n de manera transdisciplinaria, buscando un conocimiento m s integral, complejo y dialogante con la diversidad humana, cultural y ambiental, y en una perspectiva relacional que privilegia a los protagonistas, sus contextos y acciones.

Se diferencia del estudio realizado por Salas (2011), que aborda un estado del arte sobre lo que denomina Nueva Comunicaci n Estrat gica, centrando su aporte en el posicionamiento y fortalecimiento de las organizaciones en relaci n con sus p blicos y en escenarios de competitividad, donde la comunicaci n es incorporada a la estrategia corporativa como categor a predominante.

Asimismo, se aparta del enfoque de P rez (2008), quien avanza en el sentido de concebir la comunicaci n como un lugar estrat gico y una forma de acci n social, caracterizada porque los actores interact an simb licamente para resolver problemas o maximizar oportunidades, en una perspectiva utilitarista. Aunque se aparta un poco de la tradici n organizacional, permite perfilar algunas l neas gen ricas de una comunicaci n para la vida, pero deja de lado las configuraciones espec ficas que subyacen a los aconteceres hist ricos y socioculturales de las comunidades, y mantiene la centralidad en las organizaciones dentro del proceso comunicativo.

Finalmente, se aleja del trabajo de Pereira (2018), ya que este hace un balance sobre la investigaci n en comunicaci n en Colombia, mientras que el presente estudio parte de una perspectiva anal tica que pretende resignificar el concepto de gesti n de la comunicaci n a trav s de tres categor as que guardan una estrecha relaci n ontol gica y epist mica.

Conclusiones

Los resultados anteriores permitieron identificar que los dos supuestos te rico-pr cticos sobre la gesti n de la comunicaci n planteados en la problematizaci n evidencian, desde el mismo momento de la recolecci n de la informaci n, que la gran mayor a de trabajos de grado revisados por a o, no enuncian el concepto de manera expl cita o lo hacen bajo otras denominaciones, aunque en el trabajo de campo y las intervenciones comunicativas se visualicen claramente en las categor as/subcategor as.

La diversidad de las relaciones interdisciplinares y multicontextuales de los trabajos revisados, permite establecer que los procesos comunicacionales y sociales no se gestionan en forma estandarizada bajo el control totalizante de las organizaciones, sino que muchas pr cticas ciudadanas, culturales y educativas se gestionan comunicativamente desde situaciones sociales de mayor complejidad.

Los trabajos de grado analizados concuerdan en un enfoque te rico que se gestiona desde lo participativo, tico-pol tico y pluricultural de la comunicaci n con focos de atenci n en din micas y procesos locales regionales, urbano rurales, con algunas iniciativas espont neas y poco estructuradas, pero que adquieren un profundo sentido para quienes los lideran, lo que corrobora c mo en estos lugares micro, muchos no organizados y virtuales, se gestan procesos comunicativos que construyen tejido social, pero que son poco visibles en los escenarios hegem nicos de la comunicaci n p blica o en la misma universidad. En la mayor a de dichos trabajos se destaca un desplazamiento tem tico de los enfoques mediac ntricos, difusionistas, direccionales y can nicos (con los que iniciaron los estudios en comunicaci n a mediados del siglo pasado) y, en su lugar, emerge un inter s por perspectivas m s integrales y complejas relacionadas con lo ambiental, sociocultural y la comunicaci n participativa. Un giro tem tico que resurgi con fuerza fue el derecho a la expresi n en tanto dimensi n pol tica de la comunicaci n y pr ctica cultural de empoderamiento por parte de grupos sociales hist ricamente excluidos (ind genas, afrodescendientes, campesinos, adolescentes de sectores pobres, entre otros).

Como sustento te rico se observa una clara y constante alusi n a autores como: Luis Ramiro Beltr n, Mario Kapl n, Rosa Mar a Alfaro, Alfonso Gumucio, Daniel Prieto Castillo, referentes fundamentales del pensamiento latinoamericano de la comunicaci n, y otros, con visiones m s amplias en relaci n con la cultura y la ciudadan a como Mart n-Barbero y Garc a-Canclini.

Lo anterior permite concluir que la resignificaci n del concepto de gesti n de la comunicaci n debe asumir una articulaci n integral entre actores, contextos, acciones y recursos, trascendiendo los l mites de las organizaciones. Esto ampl a y potencia el espectro de posibilidades en los procesos informativos y comunicativos. A diferencia de una concepci n tradicional de la gesti n, que se enfoca en los productos y resultados de una organizaci n, la gesti n de la comunicaci n propuesta en esta investigaci n se ocupa tanto del proceso como de sus resultados, con especial nfasis en las transformaciones derivadas de problem ticas y demandas sociopol ticas y culturales que incluyen otros mbitos sociales y comunitarios.

Al respecto, se convoca a los productores de conocimiento (investigadores y acad micos de la comunicaci n) para trabajar en torno a dos tensiones evidentes en los resultados de esta investigaci n: la primera, sobre la necesidad de una mirada cr tica de la gesti n de la comunicaci n que trascienda la visi n instrumental e institucionalizada, asociada a la competitividad y el mercadeo. En su lugar, se debe dar cabida a apuestas relacionadas con el flujo de intercambios, los entrecruces y las demarcaciones de pr cticas informativas, expresivas y educativas m s vinculadas con las demandas de nuevos actores sociales en el ecosistema comunicativo. Una segunda tensi n es la necesidad de explorar otros escenarios de formaci n de comunicadores sociales que asuman la gesti n de la comunicaci n como un compromiso social para ampliar los horizontes de actuaci n profesional desde anclajes pol ticos, culturales, y educativos que permitan conectar a las organizaciones con las problem ticas de las comunidades y los ciudadanos.

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[1] Este art culo presenta nuevas contribuciones anal ticas logradas en la investigaci n Gesti n de Procesos de Comunicaci n en las Facultades de Comunicaci n Social de las Universidades Colombianas , cuyos objetivos estuvieron dirigidos a indagar sobre los principales tema-problemas, referentes te ricos, metodol gicos y contextos, buscando entender los posibles sentidos y afrontamientos del concepto de la gesti n de la comunicaci n. A modo de meta investigativa, se abordaron los trabajos de grado/posgrado de estudiantes de catorce universidades de Colombia con programas de comunicaci n social y vinculadas a la Asociaci n Colombiana de Facultades y Programas Universitarios de Comunicaci n (AFACOM). Sus primeros resultados fueron publicados en Mart nez Roa et al. (2019).

[2] Candidata a Doctora en Comunicaci n de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Mag ster en Investigaci n Social Interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas, Especialista en Multimedia Educativa de la Universidad Antonio Nari o y Comunicadora Social-Periodista de la Universidad Externado de Colombia (Colombia). Docente Asociada de la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), Bogot .

[3] Doctor en Comunicaci n de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Mag ster en Estudios Culturales de la Universidad Andina Sim n Bol var (Ecuador), Especialista en Investigaci n Social de CLACSO, Comunicador Social-Periodista por la Universidad del Valle (Colombia). Docente Asociado de la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), Pasto.

[4] Con el t rmino organizaciones nos referimos a: empresas e instituciones p blicas y entidades privadas, organizaciones sin nimo de lucro, organizaciones gubernamentales (OG), organizaciones no gubernamentales (ONG). Aunque existen diferencias entre cada una de ellas, incluso con las asociaciones y cooperativas.