Editorial
Cristian Fabián Rodríguez Suárez
El presente número tiene como intención abordar algunos problemas relevantes trabajados o estudiados por la filosofía en el inicio del siglo XXI. Es importante destacar que dichos tópicos contienen implicaciones per se relacionadas con la gestión del conocimiento como son: la interacción de diversas disciplinas, la sociedad digital, la tecnodiversidad, actos de habla; como las dinámicas desarrolladas por los denominados “influencer”, fenómenos propios de la publicidad y del consumo. Por tanto, el presente número aborda un trilema que tiene como agentes las relaciones de la Filosofía Práctica, la Epistemología y la Cultura.
Cabe mencionar una interrogante central que desencadenó el hilo conductor del presente número, a saber: ¿Por qué prevalece la ética y en general la filosofía práctica en las reflexiones de este número? En defensa no sólo de esta característica de la filosofía, sino de las humanidades en general, y más allá bajo una mirada de multiperspectivismo y revisionismo histórico es menester entablar, si se permite, una defensa de las habilidades cognitivas, que contemplan el comportamiento o deber ser de las acciones de los individuos. Entre las destrezas más conocidas, aunque no relevantes en el presente, se encuentra el desarrollo del pensamiento crítico en una sociedad global, mediática, enfocada en el entretenimiento impulsado por el consumo neoliberal. Por tal motivo, es beneficioso, intentar un impacto en el área cognitiva, donde la formación en humanidades se hace relevante ahora, lo cual implica educar en la diferencia, escucha activa, diálogo argumentativo, estructuración de panoramas bajo la reflexión (prospectiva) y evaluación íntegra de proyectos y sus implementaciones.
Así pues, tanto las habilidades cognitivas, bajo la mirada de la formación en humanidades contribuyen al desarrollo personal con responsabilidad, donde se aborde desde la filosofía la pregunta por la Justicia, el conocimiento, la realidad, la educación, la enseñanza y la existencia desde el mundo digital. En el inicio de este siglo XXI, al que denominamos con facilidad entorno en constante transformación, la ciencia, la educación y la tecnología (cientificismo) generan posibilidades impensadas, se hace necesaria la filosofía en su ámbito práctico para generar una reflexión acerca de los beneficios o perjuicios, incluso posibles soluciones enfocadas en el bienestar del ser humano y su entorno digital, sobre todo, porque las humanidades se encuentran ante dos paradojas: abordar el problema frente a la regulación o prohibición de las IA en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Pero, dicho camino de reflexión no se hace patente sin una posibilidad de pensar en clave filosófica, lo cual implica concatenar varios elementos, por esta razón el presente análisis parte desde la paradoja, por lo cual es pertinente preguntar: ¿Qué son las paradojas y por qué es sustantiva en la reflexión del presente número? Desde el punto de vista lingüístico, proviene de la palabra griega y latina respectivamente: Pαράδοξα - Paradoxum – paradoxa - ōrum. Conformada por el prefijo: Pαρά que indica contrario a y δοξα relacionado con el término o concepción filosófica opinión o apariencia, se concibe como lo contrario y aquello que va en contrasentido a la opinión común o a la lógica. Por ende, aquí se pretende indagar, como es referenciado por Cicerón: Aquello que engendra lo contrario a la opinión recibida y común, lo cual puede darse de tres maneras: lógica (semántica), existencial y psicológica. Todas ellas tienen como finalidad establecer lo falso y las falacias. Por tanto, el trabajo aquí emprendido consiste en identificar y pensar la apariencia y el contrasentido de la relación entre ética, ciencia y tecnología en el hoy.
Para dar mayor claridad, es relevante retomar en sentido estricto un ejemplo de paradoja semántica, con la finalidad de dar una mirada profunda a este importante concepto que estimuló la reflexión en los artículos aquí presentados. Es en alto grado conocida la proposición del mentiroso Epiménides o cretense, donde se afirma y admite por parte de Este ilustre individuo, que todos los cretenses mienten. Como causa de dicha afirmación es posible concluir que toda cretense miente si dice la verdad y dice la verdad si sólo miente. Con esta ilustración, se pretende mostrar la complejidad de temas abordados en el presente número, ya que, la paradoja es en sí un problema con difíciles respuestas y análisis amplios y en muchas ocasiones ambiguo en las respuestas obtenidas después del análisis. Así, lo que se pretende con el desarrollo de cada uno de los artículos que abordan los problemas de la Filosofía práctica en un contexto particular nunca vivido por la humanidad, a saber, describir o acercarse epistemológicamente a la relación de la ética, la ciencia y la tecnología. Haciendo énfasis en la reproducción de las paradojas lógicas o semánticas aplicadas a la ética, lo cual repercute en la conformación acrítica y aceptación de individuos y sociedades de sistemas económicos, políticos y sociales.
Ahora bien, ¿Cuál es la relación entre la filosofía, la ciencia y la técnología? Para dar contexto a esta cuestión es importante desarrollar la idea de la filósofa inglesa: Mary Midgley en su opúsculo titulado plomería filosófica “¿Es la filosofía como la plomería? He hecho esta comparación en varias ocasiones, queriendo recalcar con ello que el filosofar no es sólo admirable, elegante y difícil, sino además necesario. No es opcional.” Con lo antes señalado se establece el sentido de la filosofía y “utilidad” frente a problemas presentados en cada momento o estadio del desarrollo de la humanidad. De allí que sea más que necesaria la analogía utilizada por esta filósofa inglesa, donde se evidencia la importancia de sistemas, que, aunque abstractos, mantienen el bienestar, para este caso, del conocimiento y en relación con la plomería el funcionamiento de las ciudades. Indica Midgley: “La plomería y la filosofía son actividades que surgen debido a que culturas desarrolladas como las nuestras tienen bajo su superficie un sistema bastante complejo que usualmente pasa inadvertido, (...) Cada sistema abastece las necesidades básicas de aquellos que viven encima de él.”
La analogía que se acaba de emplear plantea el papel relevante de la Filosofía, aunque sea un sistema subterráneo que tiene un papel preponderante, queda claro, que el presente número representa un afán de la racionalidad por abordar, describir y alimentar las posibles salidas o soluciones a problemas o fenómenos actuales que desbordan, según su desarrollo a los individuos, sociedades, economías, ciencia, tecnología y política.
Por último, cómo no advertir los problemas que aquejan al mundo, asunto o finalidad que ha sido el objetivo de cada uno de los artículos que fomentan o incentivan al pensar los desafíos globales: Acabar la pobreza, el desequilibrio ambiental (cambio climático), alcanzar el objetivo de hambre cero para el 2030, la democracia como un ideal de protección de los derechos humanos, la descolonización, el fin de la energía atómica, el envejecimiento digno, la igualdad de género, la justicia internacional, la seguridad en la red, el derecho a la libertad, privacidad en el problema de los macrodatos, la migración, los neuroderechos, las nuevas ciudadanías o ciudadanías emergentes, beneficios o perjuicios de la IA en pro de la autenticidad académica y la salud entre otros temas que son analizados en la relación de paradojas éticas en la ciencia y la tecnología: pensando los problemas del siglo XXI.