Cuerpo y diversidad: una experiencia de reflexión

Body and diversity: an experience of reflection

Naindu Alonso Roa1

Licenciada en Educación Física de la Universidad Pedagógica Nacional
Especialización en Pedagogía para el Desarrollo del Aprendizaje Autónomo de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia 
Magíster en Educación del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño de Cuba
Doctoranda en Educación de la Universidad de la Salle
Directora curso de Danza de la UNAD

Enith Franco Arango2

Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana.
 Magíster en Salud Sexual y Salud Reproductiva de la Universidad el Bosque.
Directora del curso Sexualidad y Discapacidad de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (unad).

Jaime Enrique Torres Rivera3

Comunicador Social y Periodista de la Fundación Universitaria los Libertadores
Magíster Interdisciplinar en Teatro y Artes Vivas de la Universidad Nacional de Colombia
 Director curso de Teatro de la unad.

Cómo citar: Alonso Roa, N., Franco Arango, E. y Torres Rivera, J. E. (2019). Cuerpo y diversidad: una experiencia de reflexión. Desbordes, vol. (número), pp. DOI: https://doi.org/10.22490/25394150.3676 

Resumen

La estrategia pedagógica Cuerpo y diversidad se concibió como un espacio de exploración de la alteridad y la otredad, que permite un viaje a través del cuerpo, a partir de diversas reflexiones y desde distintos ámbitos temáticos, movilizando una búsqueda hacia el autoconocimiento y conciencia del propio cuerpo. Esta búsqueda se enmarca en una pluralidad de temas y participantes que ha favorecido la articulación con otros grupos y estrategias de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Esta experiencia ha permitido desarrollar y fortalecer habilidades vitales para la identificación de las funcionalidades diversas de la gran variedad de cuerpos que existen y de las formas de percibirlos.

Palabras clave: cuerpo, diversidad, autorreconocimiento, cine

Abstract

The pedagogical strategy Body and Diversity was conceived as a space for exploring alterity and otherness, which allows a journey through the body, from various reflections and from different thematic areas, mobilizing the participant towards the self- and awareness of one's own body. In this way, it is proposed the recognition of my body and yours, of these bodies in so much experience of perception, with meaning and from the senses. This search is part of a plurality of topics and participants, which has favored the articulation, on the one hand, with other groups and strategies of the National Open and Distance University (UNAD) and on the other, with external spaces, fostering reflection and strengthening the searches raised. This experience has allowed to develop and strengthen vital skills for the identification of the diverse functionalities of the wide variety of bodies that exist and the ways to perceive them.

Keywords: Body, diversity, senses, self-knowledge

La memoria de los talleres es una de esas películas que se nos repite en el alma, desde las reflexiones, hasta la profundidad de cada palabra de quienes hemos transitado este espacio de construcción, de reaprender, de repensarnos, de armarnos desde otra perspectiva, desde los otros.

Asistente a Cinexclusión

Quien piensa el cuerpo, piensa el mundo.

(Le Bretón, 2010)


Figura 1. Añoranza
Fuente: Luz María Robledo Botero, 2000.

La palabra “cuerpo” está viva y muerta al mismo tiempo.
Por eso al pronunciarla se traba una batalla extrema por sobrevivir.
Describe la infinidad de posibilidades de la presencia y la existencia,
eludiendo clasificaciones engorrosas.
Aun cuando algunos cuerpos insisten en creer que poseen un cuerpo ideal,
cada cuerpo es ejemplo de la imperfección y la belleza.
Toda palabra “cuerpo” obliga a una sensación y una percepción del cuerpo.
Se trata, quizá, de la única palabra cuyo sonido remite a la voz que se exhala en su decir.
En las guerras, todas sucias, es lo primero que desaparece.
Solo la palabra “memoria” permite su reaparición.
Y su encuentro. Y el volver a respirar.
(Carlos Skliar, 2011)

Inicios del camino

Un grupo de docentes, entre los que se encuentran directores de los cursos de Teatro y Sexualidad y Discapacidad, Jaime Torres Rivera, Enith Franco Arango, respectivamente, y la docente Naindu Alonso Roa, planteó la estrategia pedagógica Cuerpo y diversidad. Esta propuesta tiene el objetivo de formar y transformar imaginarios desde el arte y la reflexión. Así mismo, busca sintonizarse con algunos de los propósitos y proyectos de la Unidad Académica de Sociohumanística de la Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades (ecsah-unad), y propiciar espacios de diálogo en un marco académico para todos los miembros de la comunidad universitaria en torno a la discapacidad, la diversidad, los derechos humanos y la atención interdisciplinar. Esta estrategia se desarrolla mediante talleres prácticos como herramienta pedagógica y abre posibilidades de reflexión en torno al enfoque de educación inclusiva.

El marco de referencia de esta propuesta se basa, entre otros, en el Acuerdo 19 de 31 agosto de 2016 “Política de accesibilidad a los aspirantes, estudiantes y egresados con discapacidad de la unad”, que plantea la realización de actividades periódicas, dirigidas a toda la comunidad universitaria, en las que se incluyen talleres, conversatorios y cineforos. Dichas actividades han sido diseñadas, gestionadas, orientadas y evaluadas durante los últimos cuatro años por el grupo que lidera la estrategia.

Miradas a los cuerpos

¿Hay acaso alguna cosa que se pueda sin el cuerpo?, ¿dejando a un lado el cuerpo?, ¿excluyendo el cuerpo? ¿desconociendo al cuerpo?

La actitud, la tristeza, la ira, la felicidad, el abandono, la memoria, el amor, el tabú, el lamento, la desnudez, la educación, la política, todo es cuerpo, no hay nada que no sea parte de la naturaleza del cuerpo.Siguiendo a Perls (2013, p. 30), se puede decir que “somos un cuerpo. No tenemos, apenas, un cuerpo”, es más, todo, absolutamente todo, habita y se dispersa en el cuerpo (Skliar, 2011, p. 77): |

Pese a ser cuerpo […] el cuerpo perfecto no existe. Sin embargo, hay una sospecha constante acerca de si el otro puede ser “tan humano” como lo somos, en apariencia, nosotros mismos. La discapacidad, por ejemplo, pone en tela de juicio la existencia de un cuerpo único y “normal”, de una lengua, de un aprendizaje, de un comportamiento único y “normal”. Por lo tanto, todo lo que no se considera cuerpo “normal” es opuesto, alejado, desigual, diverso.

A propósito de lo anterior, Nancy y Alvaro (2007) afirman: “Diferentes, los cuerpos son todos algo deformes. Un cuerpo perfectamente formado es un cuerpo molesto, indiscreto en el mundo de los cuerpos, inaceptable. Es un diseño, no un cuerpo” (p.16).

Así, se abre paso al interrogante: ¿cómo se enlaza el cuerpo con la diversidad en el espacio pedagógico? Cuerpo y diversidad, como camino de indagación, propone al participante un encuentro personal, en el que se adentre en su memoria corporal y se permita una reflexión constructiva y transformadora en su contexto actual. Así, el cuerpo se revela como territorio de construcción del individuo en sus dimensiones individuales y sociales, lo que sugiere una mirada desde la experiencia en el mundo de ahora:

El cuerpo es un vector de comprensión de la relación del hombre con el mundo. A través de él, el sujeto se apropia de la sustancia de su existencia, según su condición social y cultural, su edad, su sexo, su persona, y la reformula al dirigirse a otros. (Le Breton, 2010. p. 18)

El cuerpo establece así relaciones con otros, y dinamiza las maneras en que se habita el mundo.

En ese sentido, el cuerpo no es ajeno a lo que acontece en su entorno; por el contrario, se sumerge en este, en una permanente búsqueda de sí mismo, pero desde de lo diverso. Es justo allí, en esa comprensión del otro, donde el cuerpo entiende su propia existencia. Ese otro, es de seguro un cuerpo latente que existe, que no es igual, que cambia, que se transforma, que se redescubre, que se resignifica.

De la perspectiva del cuerpo diverso, el participante asume el reto de redescubrirse como parte de una provocación que deviene del contexto que habita, en sus dimensiones culturales, sociales, políticas, económicas, de género, etc. Entonces, se hace relevante y necesaria la reflexión en el escenario global actual, inmerso en cambios pragmáticos; un mundo que, a pesar de los avances y los miles de años de existencia, no se conoce del todo, ni los cuerpos que le habitan, y que le cuesta aceptar que existen otras formas de ser cuerpo. Un universo ególatra que aspira a controlarlo todo, por ejemplo, con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, que necesariamente determinan la manera como se vive, la experiencia de existir, independientemente del lugar que el cuerpo asuma.

Así las cosas, Cuerpo y diversidad propone la indagación del cuerpo personal, como una necesidad urgente del sujeto, de la universidad, de la sociedad, del país, en un diálogo con el contexto, manifestado en las redes sociales, los medios masivos de comunicación y el entorno, en general. Las reflexiones sugeridas cuestionan los “modos” ideales del cuerpo y las maneras de “vivir el cuerpo”, las cuales enajenan, en muchos casos, la existencia diversa y la presencia del otro como un ser posible, que transgrede el supuesto deber ser del cuerpo físico, mental y espiritual. En síntesis, este tejido de posibilidades permite dialogar, interpelar, empoderar y autorreconocer el ser en su multidimensionalidad y divinidad.

Explorando los cuerpos

Como se indicó, Cuerpo y diversidad plantea un espacio de reconocimiento del cuerpo propio y del otro, en tanto experiencia de percepción con sentido y desde los sentidos. Precisamente, se define a partir de reflexiones, ideas y emociones en torno a diferentes preguntas: ¿Cómo se es cuerpo?, ¿qué es cuerpo?, ¿para qué sirve mi cuerpo?, ¿cómo es mi cuerpo?, ¿cómo interactuar desde el cuerpo?, ¿cómo reconocer los cuerpos?, ¿cómo cuido mi cuerpo? Estos interrogantes, por supuesto, no tienen la pretensión de llegar a unas certezas inamovibles. Sin embargo, sí se conciben desde el objetivo de construir abanicos de posibilidades, siempre vitales y significativas para la sociedad y, en particular, para los participantes. En palabras de Le Breton (2010):

Percibir es moverse en medio de la coherencia del mundo. Toda percepción se encuentra llena de sentido, proporciona sin cesar una orientación. Una profusión sensorial de cada instante orienta la relación con el mundo y la hace comprensible y comunicable. Lo sensible es la condición de aparición del mundo, pero no es nunca un duplicado de este, sino más bien un camino de sentido construido en él. (p. 38)

Percibir implica activar los sentidos, despertar los sentidos, mirar, escuchar, tocar, oler, saborear, son en sí acciones de las que comúnmente y a diario se habla, pero que el cuerpo ha dejado de experimentar por circunstancias de su realidad actual. El cuerpo inmerso se concibe en un contexto de movimiento, de cambios rápidos, de atención dispersa, de distractores. Se trata de un cuerpo hacia el afuera, que ha olvidado degustar el mundo, apreciar la naturaleza, percibir los colores, olfatear el aroma de las flores, tocar y descubrir la piel del otro, escuchar la melodía que produce la lluvia. Es un cuerpo que está aquí, pero al tiempo está ausente, un cuerpo dormido, ensimismado; un cuerpo que no se reconoce a sí mismo y no reconoce al otro. A partir de la reflexión sobre las tensiones y contradicciones que permean el cuerpo contemporáneo, Cuerpo y diversidad le propone al participante reencontrarse con sus sentidos, redescubrir su contexto, reconocer que el cuerpo del otro existe, aprender del cuerpo, en la percepción del aquí y el ahora.

En este sentido, se puede decir que quienes cultivan su saber, necesariamente se implican en el cuidado de su cuerpo y su salud, el cuidado de sí está entendido también como una forma de respeto y cuidado por los demás y por el mundo en el que se habita.

El camino recorrido

El proceso de desarrollo de la estrategia pedagógica Cuerpo y diversidad ha implicado la escucha e indagación de las inquietudes que surgieron en el interior de los cursos virtuales de Sexualidad y discapacidad y Teatro, de la ecsah-unad. Uno de los cuestionamientos indaga sobre la experiencia de ser cuerpo y sus implicaciones en los contextos actuales, particularmente, el cuerpo de los estudiantes y de los docentes de la Universidad, a través de la mediación virtual, como punto de partida. El cuerpo propio y el cuerpo del otro, reunidos en un contexto que los dinamiza y les procura experiencias diversas, el cuerpo en sus múltiples manifestaciones, completo, incompleto, transformado, alterado, desconocido, pero al final cuerpo vivo, aquí y ahora.

Así, se dio inicio a una exploración general, a través de un encuentro que permitiera reconocerse y evidenciarse en tanto cuerpo presente, pero distinto. Las preguntas ¿qué es el cuerpo para mí?, ¿cómo lo hábito?, ¿de qué manera lo relaciono con otros cuerpos?, ¿cómo entiendo el cuerpo del otro?, motivaron un ejercicio práctico y vivencial que ha abierto una mirada exhaustiva, despojada de la prevención y motivada por la búsqueda del despertar de los sentidos:

La experiencia sensitiva y perceptiva del mundo surge como una relación recíproca entre el sujeto y su entorno humano y ecológico. En el origen de toda existencia humana, el otro es condición de sentido. La educación, la iniciación, la identifica con los más cercanos, los juegos de palabras que designan los sabores, los colores, los sonidos, etc., modelan la sensibilidad e instauran una aptitud para comunicar sus experiencias a los que le rodean, logrando ser relativamente comprendidos por los miembros de la comunidad. (Le Breton, 2010. p. 41)

Entonces, entender el cuerpo, vivir el cuerpo, implica accionar los sentidos, despertarlos, en una sociedad que parece adormecerse en medio del océano de aislamiento, soledad y ausencia en la que se halla la existencia del individuo. Este estado se encuentra íntimamente relacionado con el entorno actual, cargado de tecnología, ruido, cambios ecológicos y del medio ambiente, inmovilidad y quietud.

El recorrido del proyecto Cuerpo y diversidad ha vinculado otros elementos que han enriquecido el quehacer de esta estrategia educativa. Por ejemplo, como parte de la entrega final de una estudiante de Medellín apareció Cinexclusión, una forma de aportar desde la educación —la alternativa más importante y esperanzadora— a la transformación de problemáticas sociales. Esta propuesta considera la utilización sistemática y metódica de la riqueza visual del cine como una herramienta pedagógica para la obtención, ampliación y fortalecimiento de saberes relacionados con la discapacidad, la diversidad y el ejercicio de la ciudadanía en igualdad de condiciones, bajo el enfoque incluyente de los derechos humanos. Cinexclusión contempla tres momentos del dialogo: el primero apunta a identificar lo sucedido, indagando desde la subjetividad del participante, trabajando las ideas previas al contenido de la película, y posteriormente dando respuesta a preguntas encaminadas a trabajar las diferentes dimensiones humanas evocadas: sentimientos, pensamientos y acciones; el segundo muestra múltiples miradas a las problemáticas comunes e individuales de la sociedad actual en diversos contextos, en especial desde la inclusión; y el tercero busca movilizar elementos disciplinares para generar un análisis.

La primera película proyectada fue Freaks o la parada de los monstruos, del director Tod Browning. El lugar de transmisión fue la Sede Nacional: José Celestino Mutis, desde el Centro de Educación Abierto y Distancia (cead) de Medellín. En el marco de esta actividad, se realizó un For sobre sexualidad en discapacidad intelectual contó con la participación de la Dra. Aurora Ortegón, pionera en el tema sexualidad y discapacidad en Colombia, autora del libro Hablemos de amores, actividad realizada con el apoyo de la Vicerrectoría de Servicios a Aspirantes, Estudiantes y Egresados (visae) y la participación activa del cead Medellín4 , como anfitrión, así como otros cead del país. En este evento se evidenció el interés por la inclusión de estos temas en la agenda de actividades de los centros.

Por Cinexclusión han pasado temas diversos como los planteados por las películas Gabrielle y Girl, o tan reflexivos como el cortometraje El circo de las mariposas. Esta diversidad en temas y participantes han permitido la articulación con otros grupos y estrategias de la unad e instituciones externas, entre estos, Alex Di Lorenzo5  del Taller Corporeidad y Género de Cosquin (Córdoba, Argentina). Otras alianzas destacadas son, por ejemplo, la que se realizó con la Alcaldía Local de Bosa, la ong Lidera el Cambio y la ong Fusión Fantasía, que invitaron al grupo gestor de Cuerpo y diversidad para la realización de un taller en su localidad. También es importante destacar la segunda jornada académica del curso Sexualidad y género del Programa de Psicología de la ecsah, en la cual se replantearon concepciones acerca del cuerpo.

¿Qué aprendizaje ha dejado este espacio a la comunidad y al país?

Quien piensa el cuerpo, piensa el mundo.
(Le Bretón, 2010)

La memoria de los talleres es una de esas películas que se nos repite en el alma,
desde las reflexiones, hasta la profundidad de cada palabra de quienes hemos transitado este espacio de construcción, de reaprender, de repensarnos, de armarnos desde otra perspectiva, desde los otros.

Asistente a Cinexclusión

Estos encuentros siempre tienen la posibilidad de que,
al finalizar, en algo somos más completos que cuando lo iniciamos.
Somos más diversos, más empáticos, más personas.

El principal aprendizaje de Cuerpo y diversidad es una comunidad encaminada hacia la conciencia y el empoderamiento del ser, desde el reconocimiento del cuerpo, como posibilidad vital del habitar el mundo. Se trata de contribuir en la formación de personas que en el día a día contribuyan en los diferentes espacios en los que se desarrollan, que fomenten el respeto y los valores humanos en las interacciones en lo diverso y la construcción de identidades propias y de país.

Figura 2. Autoevaluación


Fuente: Autores: Taller Cuerpo y Diversidad. Sesión mayo de 2019

Desde este punto de vista, el desarrollo de habilidades para transformar el autoconcepto, la estimulación de una autoestima alta y el empoderamiento del ser desde el cuerpo, son componentes indispensables en la formación de las nuevas ciudadanías, pues en la medida que las personas se sientan satisfechas con lo que son y logren proyectar lo que quieren llegar a ser, es posible que todos recobremos la esperanza.

En este mismo sentido, será posible construir sociedad y país desde la perspectiva colectiva, en la medida en que el pensamiento y accionar del propio cuerpo, esté orientado y sensibilizado hacia el logro de objetivos, la resolución de dificultades y una proyección hacia el futuro, que movilice hacia el fortalecimiento de una ética ciudadana.

Un camino en construcción

Algunas de las ideas que emergen de esta experiencia redundan en que el cuerpo es, en sí mismo, un territorio que devela un sentir y lo proyecta al otro. Ese otro es con quién se construye lo colectivo, el país que se habita y el lugar en el que se da la dinámica diaria de la vida. Así, se vinculan el planteamiento de Bohm citado en Dossey (1982), quien afirma que el cuerpo con su dinamismo esencial refleja el holomovimiento:

La armonía entre las partes del cuerpo es la armonía entre las diversas partes del Universo, momentáneamente localizado en la forma de un cuerpo físico, somos una manifestación explicada de la armonía implicada. Hay momentos en que todos experimentamos la vida como una armonía de movimientos, son momentos trascendentales, experiencias “cumbre” en que podemos olvidarnos, no solo de la objetividad del propio ser, sino incluso de la objetividad del mismo mundo, al quedar unificados con la misma experiencia. En esos momentos, percibimos el tiempo y el espacio de un modo distinto al ordinario […] son momentos de conciencia implicada. (p. 281)

 Comprender este pensamiento permite ampliar la percepción de la experiencia vital, encarnada en el inseparable vínculo con los otros y lo otro. Una posible interpretación puede fluir desde los relatos corporales, los que no solamente aparecen como cualidades externas, sino también como sensaciones y sentimientos, como parte de nuestro cuerpo vivido. Entonces, se puede decir que nuestro cuerpo vivido desempeña un papel decisivo en la forma que establezco un vínculo con el otro, con lo otro. El cuerpo nos hace singulares y también permite que nos reconozcamos como organismos semejantes, con posibilidad para acceder a la vida social y colectiva (Alonso, 2018).

Cuerpo y diversidad en el hacer

A través de una metodología experiencial holística, se ha construido Cuerpo y diversidad como un espacio que va desde la construcción de la subjetividad del ser, la vivencia sensorial, hasta la conceptualización creativa de las posibilidades de habitar los cuerpos en su singularidad y en su dimensión colectiva. Esto último conduce a la transformación de imaginarios y preconceptos.

Así mismo, este espacio ha llevado a plantear una amplia gama de posibilidades de reconocimiento de sí y del otro, a partir de las artes, que siempre son protagonistas. Estas constituyen puentes hacia la exploración del interior y alternativas de expresión. Es así como el cine, la danza, la plástica, el teatro, la música son nuestras fieles compañeras.

De esta manera, Cuerpo y diversidad emprende a lo largo de cada sesión un camino de exploración, en que el participante es invitado, a través de su ser lúdico y creativo, a reencontrarse en su propio cuerpo, a descubrir que existen otras formas de ser cuerpo. Se inicia con un trabajo de sensibilización que posibilite un escenario en el que se dé el acontecimiento del cuerpo. Posteriormente se adentra en la mirada de la temática planteada, mediante una búsqueda personal, de tal manera que el participante se reconozca en tanto cuerpo individual y colectivo.

Estrategias como, el juego en el espacio, los procesos creativos de construcción a través del dibujo, la escritura del texto, las narrativas desde su propia voz, la apreciación estética desde el cine, la reflexión sobre planteamientos y concepciones actuales, dan pie a la estrategia del conversatorio, a través del cual se exponen y analizan puntos de vista.

Así las cosas, las artes son un detonante en la comprensión, asimilación, afirmación, e incluso, negación de muchos preceptos y concepciones propias del participante, quien asume una postura de apertura, reconocimiento, descubrimiento personal y transformación, en tanto cuerpo diverso, pero, al final, cuerpo único, aquí y ahora.

Entonces, la concepción y apreciación del cuerpo adquieren una mirada renovadora que amplía su marco de referencia y favorece el reconocimiento de sí mismo y del otro, como personas diversas, iguales y, a la vez, distintas en tanto expresión del cuerpo. Este es un reencuentro pertinente y necesario en el contexto social actual de la universidad, la ciudad, el país y, en general, la sociedad. El cuerpo mío, tuyo y del otro, cuerpos vivos, presentes, distintos, cambiantes, andantes, cuerpos semejantes, pero no iguales, cuerpos que nos diferencian del otro, lo particular y lo general, todos estos se convocan en una reflexión sobre el reconocimiento y el respeto.

En este sentido, Cuerpo y diversidad se ha proyectado a un nivel no solo local, sino nacional e internacional. Con participaciones en encuentros tan importantes como el de psicología desde la ciudad de Cali. También, ha contado con la participación directa de conferencistas internacionales, como Alex Di Lorenzo de Córdoba (Argentina), en un ejercicio valioso que ha alimentado y enriquecido ese camino de indagación por el cuerpo.

Lo que hay a la vista

Estamos en el camino de lo siempre posible y de la resignificación de Cuerpo y diversidad como concepto y como estrategia pedagógica a nivel interno e institucional. También como posibilidad de avanzar en nuestras reflexiones y aprendizajes hacia el mundo más cercano como la comunidad universitaria y otras instituciones.

Cuerpo y diversidad es un ejercicio dinámico y de reflexión del cuerpo que involucra al estudiante Unadista, al docente, al funcionario, pero también a cualquier participante externo, local, nacional o internacional, que se sienta motivado y convocado al diálogo sobre el cuerpo y la diversidad, como parte fundamental de un ejercicio urgente que requiere la sociedad y en el que la académica tiene una tarea fundamental.

Referencias


1 meleidy.alonso@unad.edu.co

2 enith.franco@unad.edu.co

3  jaime.torres@unad.edu.co

4  CIPAS “Psicocinéfilos, la psicología a través del cine” el cual opera desde marzo del 2016.

5 Miembro de Asociación Argentina Sexólogos y Educadores Sexuales (aases).