Efecto del abono orgánico bocashi en la producción de maíz (Zea Mays) en río Negro, Iquira, Huila
Contextualización: El maíz (Zea mays) es un cultivo fundamental en Colombia y en el mundo, especialmente en el corregimiento de Rionegro, Iquira, donde las comunidades indígenas dependen principalmente de fertilización tradicional y química. Sin embargo, estas prácticas han ocasionado la degradación del suelo y problemas ambientales. Como alternativa, se ha propuesto el uso de abono orgánico bocashi, que podría mejorar la calidad del suelo y reducir el impacto ambiental de los fertilizantes convencionales. Este estudio tiene como objetivo comparar el rendimiento del maíz utilizando bocashi frente a las prácticas de fertilización tradicionales y químicas.
Vacío de conocimiento: Aunque los fertilizantes químicos son ampliamente utilizados en la región, el uso de bocashi como fertilizante orgánico ha sido poco explorado. Esto plantea interrogantes sobre si el bocashi puede ofrecer rendimientos comparables a los fertilizantes convencionales y cómo podría contribuir a la sostenibilidad agrícola a largo plazo.
Propósito: El objetivo principal de este estudio es evaluar la eficacia del bocashi en la producción de maíz en comparación con la fertilización química y tradicional en el corregimiento de Rionegro, Iquira, Huila. Se busca determinar si esta opción es viable tanto desde el punto de vista económico como desde la perspectiva de sostenibilidad para los agricultores locales.
Metodología: Se realizó un experimento con un diseño de bloques completos al azar, con tres tratamientos: bocashi, fertilización química y fertilización tradicional. Cada tratamiento se replicó dos veces y se midió el rendimiento en kilogramos, longitud y diámetro de las mazorcas. Los datos fueron analizados utilizando la prueba ANOVA, complementada con la prueba de rango múltiple de Duncan para evaluar las diferencias significativas en el peso.
Resultados y conclusiones: El tratamiento químico resultó en el mayor rendimiento (3.27 kg/sitio), seguido por el bocashi (2.17 kg/sitio) y el método tradicional (0.67 kg/sitio). Aunque el fertilizante químico dio el mejor rendimiento, el bocashi se mostró como una alternativa orgánica prometedora. Se concluye que el bocashi puede ser viable como método de fertilización sin afectar significativamente el rendimiento. Se recomienda continuar investigando en diferentes condiciones.